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La gobernadora y el presidente

La evidencia de la buena relación y del trabajo cercano que sostendrán Marina del Pilar Avila Olmeda, gobernadora electa de Baja California que está a poco más de dos semanas de tomar protesta, y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador salta a la vista.

La evidencia de la buena relación y del trabajo cercano que sostendrán Marina del Pilar Avila Olmeda, gobernadora electa de Baja California que está a poco más de dos semanas de tomar protesta, y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador salta a la vista. No sólo son las menciones que el mandatario nacional ha dedicado a la futura mandataria estatal en las conferencias matutinas desde el Salón Tesorería de Palacio Nacional, sino otro tipo de detalles que los políticos, o quienes saben de política, no dejan de notar.

El más reciente tuvo lugar este jueves 14 de octubre, cuando Marina del Pilar estuvo en la oficina de López Obrador en Palacio Nacional, menos de 24 horas antes del arribo presidencial a la ciudad de Mexicali. Es decir, abordaron asuntos relativos a la gira presidencial de este fin de semana incluso antes de que ésta se diera. Un punto que debe anotársele políticamente a la gobernadora electa.

Esa coordinación debe verse en otros asuntos, como resolver la deuda pública, promover la llegada de las participaciones -que tanto hacen falta- a Baja California, así como la coordinación estatal y federal en materia de seguridad, para detener de una vez por toda la ola de violencia que aqueja a los municipios bajacalifornianos, especialmente Tijuana.

La reunión López Obrador-Avila Olmeda es síntoma de que tiempos de turbulencia la Cuarta Transformación se muestra unida, y eso debe ser suficiente para resolver los grandes problemas que tiene el estado, avanzando en obras de infraestructura, fortaleciendo el sistema de salud, abatiendo el rezago educativo, y otro punto muy importante: controlando los estragos de la pandemia de Covid-19, una crisis sanitaria que ha causado la muerte de más de nueve mil personas en el estado desde marzo de 2020, de acuerdo a las cifras oficiales.

López Obrador ha hecho énfasis en que Marina del Pilar Avila Olmeda tendrá todo el respaldo del gobierno federal, que el estado continuará, como lo ha sido de 2018, una de las prioridades en la agenda presidencial. Cuestión de tiempo para ver cómo ese respaldo se traduce en una política social conjunta que beneficie a los grupos más vulnerables de la sociedad, como los adultos mayores y las personas con discapacidad, así como combatir la desigualdad económica que impera en nuestra región desde hace más de 30 años.

Es un buen inicio esa unidad estatal y federal, ya que solamente gobiernos completamente unidos pueden hacer la diferencia para mejorar la vida de la gente en general. Seguramente la sociedad del estado estará muy atenta a las palabras que se emitan en la visita a seis municipios que se hará hasta este domingo 17 de octubre en Tijuana.

Mientras tanto, la gobernadora electa ya puede anotarse un punto político a favor: tener toda la atención del presidente en momentos turbulentos que viven tanto el estado como el país. Una coordinación sin confrontaciones que se extienda hasta Palacio Nacional no es para nada despreciable para ningún gobernante estatal. Un buen arranque para la primera mujer gobernadora de Baja California.

*El autor es periodista con 25 años de carrera, ha encabezado noticieros en la televisión internacional; ganó el premio Nacional de Periodismo y ha sido académico, además dirige la página www. alfredoalvarez.mx.

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