Inteligencia Artificial y el Futuro de la Educación en México

Hace casi cinco años uno de los autores de las obras más vendidas, Yuval Noah Harari dio una presentación ante 350 jóvenes en Londres sobre la Inteligencia Artificial (IA)el futuro de la educación. Vale mucho la pena recordar y destacar algunos de sus puntos más importantes por las implicaciones que están teniendo y tienen en la educación de todos los niveles.

Lo primero que destaca en su conferencia es que los humanos podemos ser hackeados por los algoritmos de la IA. ¿Qué quiere decir esto? Que las computadoras pueden predecir por ejemplo que, si una persona en Estados Unidos es republicana en lugar de demócrata, es más probable que tome cerveza coors en lugar de budweiser.

Yuval Harari menciona un caso más extremo a partir de su experiencia personal. Fua hasta que cumplió 21 años que supo que era homosexual, después de pasar años en negación. Sin embargo, en la actualidad, la inteligencia puede detectar si una persona es homosexual antes de que la misma persona lo sepa, eso es hackear a un individuo.

¿Cómo es posible lo anterior? Cuando navegamos en las distintas aplicaciones, la cámara de nuestro smartphone puede detectar que es lo que nos gusta ver a partir del tiempo de duración en el que fijamos nuestra atención en alguna persona o producto e incluso si se dilata la pupila por excitación de algo que nos guste mucho, sean personas, comida o accesorios. A partir de ahí, los algoritmos calculan probabilidades y sabrán cómo dirigir sus campañas de mercadotecnia para persuadirnos sobre qué comprar. No por nada dicen que Facebook nos conoce mejor que nuestra pareja o nuestros padres y que google sabe de qué estado de ánimo estamos al redactar un correo.

Los algoritmos que componen la IA están monitoreándonos constantemente para intentar hackearnos en cada oportunidad que tengan, y estos algoritmos están al servicio de gobiernos, corporaciones y organizaciones, ya vimos lo que son capaces de hacer en una elección presidencial como lo fue la de Estados Unidos, en la que la empresa Cambridge Analytica utilizó toda la información que pudo obtener de los perfiles personales de Facebook para manipular psicológicamente a los votantes a favor de Donald Trump.

La IA al igual que cualquier tecnología se puede utilizar para bien y para mal. La energía nuclear puede generar electricidad barata o destruir una ciudad. Los vehículos autónomos que utilizan machine learning e IA pueden salvar miles de vidas evitando accidentes automovilísticos. El gran reto que enfrentamos como humanidad es como regularla por parte de la sociedad y los gobiernos.

Existen muchas estimaciones del Foro Económico Mundial o la consultora McKinsey, del impacto que tendrá la IA en los mercados laborales y como se perderán millones de empleos en el mundo. Alrededor del 50 por ciento de todos los empleos desaparecerán, disminuirán o cambiarán radicalmente en los próximos 20 años. Al preguntarle a ChatGPT cómo va a impactar la IA en la disminución o destrucción de empleos, es tan inteligente que contestó con evasivas.

Las funciones de los puestos de trabajo se están reinventando cada 10 años gracias a la tecnología. La pregunta pertinente es ¿Qué debemos enseñar a nuestros estudiantes? Yuval Harari considera que lo más importante es conocernos a nosotros mismos. La mayoría de las personas no nos conocemos a nosotros mismos y es muy probable que en la medida en que se siga sofisticando la IA nos conozca a nosotros mejor de lo que nos conocemos nosotros.

Las escuelas deben ser una guía de una educación más integral y holística, así, por ejemplo, una persona que estudia ingeniería debe llevar cursos de ética e historia, ya que son los encargados de construir nuevos algoritmos y se debe evitar pasar nuestros sesgos humanos como la discriminación económica o de raza o de género a la toma de decisiones automatizada.

Cuando Yo era estudiante universitario, el principal problema al investigar era la falta de información; para las generaciones actuales, el gran problema es el exceso de información, es por ello por lo que en las Instituciones de Educación Superior debemos centrarnos en enseñarles a pensar en lugar de memorizar, a razonar a debatir, a tener criterio propio. Y para que esto sea posible deben llegar mejor preparados a las universidades.

Tenemos una grave escasez de personas que quieran estudiar ingenierías por temor a las matemáticas y las deficiencias que se arrastran de primaria, secundaria y preparatoria. Llegan a la universidad estudiantes que no sólo no saben leer, sino que tampoco pueden hacer lectura de comprensión. La pandemia agudizó el rezago educativo y en lugar de desarrollar un plan para recuperar el tiempo perdido, estamos sustituyendo libros de texto de enseñanza básica por libros que disminuyen las matemáticas y hacen hincapié en una enseñanza ideologizada e históricamente distorsionada.

La educación ha sido el mecanismo para el ascenso social y la disminución de desigualdades en México y el mundo. Ahora lo que tendremos con la nueva oferta de libros de texto, será un incremento en las brechas cognitivas, sociales y económicas, entre aquellos que “aprenderán” en los nuevos libros y aquellos que pueden sustituir educación pública por privada y llevar libros con los conocimientos técnicos necesarios para enfrentar la era de la Inteligencia Artificial. La cuarta transformación va a disparar la desigualdad educativa de niñas, niños y jóvenes en la cuarta revolución industrial.