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Integridad y honestidad

Kenji Orito Yokoi Díaz es un colombo-japonés que saltó a la fama por una conferencia que pronunció en un evento de jóvenes emprendedores en Bogotá, Colombia.

Kenji Orito Yokoi Díaz es un colombo-japonés que saltó a la fama por una conferencia que pronunció en un evento de jóvenes emprendedores en Bogotá, Colombia. Hablando del tema de Integridad y Honestidad comentó: “existe una gran diferencia entre ser íntegro y ser honesto, la honestidad es preciosa, la integridad no tiene precio, el latinoamericano en general y en un mayor porcentaje es gente honesta, que no lo comenten en los medios es otra cosa, el problema es que necesitamos algo más que honestidad se necesita integridad en el liderazgo actual”. Para ilustrar esa diferencia comenta la historia de una pareja que pide una pizza a una habitación de un hotel y en lugar de una pizza encuentra la cantidad de 1,800 dólares, él se le queda viendo a la caja y le dice a la mujer esto no está correcto, tenemos que devolver esta caja al lugar donde pedimos la pizza, la mujer le dice que está loco por qué va a regresarlo y él le dice, si algo me enseñó mi padre es a ser honesto y a devolver lo que no es mío, así que no se diga más, lo vamos a devolver. Llega a la pizzería y regresa la caja con su contenido de 1,800 dólares. Los dueños de la pizzería le aplauden, le agradecen, lo abrazan y lo felicitan y a la vez le hacen la pregunta, ¿usted escuchó el anuncio en la radio?, ¿Cuál anuncio? El de la caja perdida, el gerente le comenta: mi hermano trabaja en la radio y se le ocurrió esta idea, ¿usted no la escuchó?, él contesta ¡no! Entonces porque trajo la caja, porque es lo más honesto, regresar lo que no es mío, pero personas como usted ya no hay, mi hermano ya viene para acá y quiere entrevistarlo para que le cuente a todo el mundo a través de la radio lo que usted hizo, no puedo, me tengo que ir ya, no puedo dar ninguna entrevista, así que deme mi pizza que me tengo que ir ya, bueno deme su nombre, sus datos, sus teléfonos y yo me encargo de divulgarlo a través de los medios porque esto es un gran ejemplo. Mire usted, claro que me gustaría ser entrevistado y decir lo que hice, pero no puedo por la simple y sencilla razón de que la mujer que me acompaña no es mi esposa, ¿ahora me entiende? ¿Esta persona era un hombre honesto?, ¿Era un hombre íntegro? Hablando de política, ¿cuántos hombres y mujeres que actualmente detentan un cargo público ya sea por elección o por invitación, son personas honestas e íntegras?, ¿Cuántos de ellos regresan el recurso ahorrado y cuántos se lo reparten?, ¿es honesta e integra una administración federal, estatal o municipal que al final de su periodo basífica personal en detrimento de las finanzas públicas y otorga canonjías a amigos, compadres o a grupos políticos? Se habla del combate a la corrupción, nadie en su sano juicio podría estar en contra de tal medida, pero ¿cuantos estamos dispuestos a combatirla y cuantos no? ¿Cuántos de los actuales funcionarios de todos los niveles, federal, estatal o municipal son personas íntegras, honestas y porqué no además capaces? Nunca tomar de lo que no es tuyo, si no es tuyo de alguien será. Honestidad habla de lo que uno dice y hace, integridad es lo que uno es, piensa y hace aunque nadie lo vea a uno.

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