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Imágenes de cristal

Mientras el pasado jueves la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda tomaba protesta a los integrantes del equipo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Baja California, en Tijuana varios cuerpos desmembrados aparecían en un par de colonias de la ciudad.

Mientras el pasado jueves la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda tomaba protesta a los integrantes del equipo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Baja California, en Tijuana varios cuerpos desmembrados aparecían en un par de colonias de la ciudad en la que, una noche antes y a pesar del arribo de 400 efectivos militares, se había registrado un enfrentamiento entre pistoleros de cárteles rivales con resultado de dos muertos, un herido y horas de pánico entre vecinos y transeúntes, testigos de la balacera.

Pero también en el poblado de Los Algodones, elementos policiacos se enfrentaron a balazos con un par de individuos supuestamente relacionados con Los Garibay. En Mexicali, la violencia se ha disparado. Casi a diario se reporta una ejecución, ya sea a tiros o ahorcados y hasta quemados.

Pero igual ocurre en Tecate que en Ensenada, San Felipe, San Quintín y Playas de Rosarito. La violencia entra por todos lados, recorre la geografía estatal, cabalga por nuestros valles y costas, praderas y bulevares. Nada la detiene y nada la detendrá, por más guardias nacionales, policías, mesas de seguridad realicen y más soldados lleguen al Estado en “apoyo” a la lucha contra la delincuencia.

¿POR QUÉ DECIMOS ESTO?

Por que no hay estrategia alguna y si existe, o la tienen escondida a nivel de secreto de estado o simplemente no han sabido comunicarla a la sociedad. Vaya, ni siquiera ha funcionado la comunicación interinstitucional, a pesar de que todos los gobiernos emanaron del mismo partido político.

Porque hasta ahora, la “estrategia” está sólo en el discurso de los políticos, de la Gobernadora, de las alcaldesas y los alcaldes, de los diputados locales, de nuestros diputados y senadores de la república y del propio presidente López Obrador quien, sin recato alguno, sostiene que los índices de delitos van marcadamente, a la baja.

“Abrazos y no balazos”, si es que esa es la estrategia, no ha funcionado. En realidad solo es una frase espontánea surgida en una mañanera desde el púlpito presidencial que quedó como eslogan. Pero en los hechos, las estadísticas siguen colocando a Tijuana como una de las ciudades más violentas del mundo. Ensenada y Mexicali no se quedan atrás.

Es un tema complicado del que la gobernadora se resiste a opinar, seguramente porque así se lo indicaron. Prefiere las redes sociales y en particular el Twitter donde, por cierto, ha sido seriamente cuestionada y groseramente insultada por algunos inconformes y una gran mayoría de cobardes a través de perfiles falsos y bots.

Pero luego de diez meses de haber sido elegida jefa del Poder Ejecutivo y responsable de velar por la seguridad y las vidas de los bajacalifornianos y después de 3 meses y medio de haber rendido protesta, la realidad se ha impuesto de manera macabra y, en lugar de atenderla, se maquilla con programas de poca o nula efectividad pero que generan un gran lucimiento personal. Esta semana que concluye, hubo tres eventos relacionados con la seguridad pública y gran parte de la “Mañanerita de Marina” se dedicó a este tema. Pero la violencia, los robos, asaltos, ejecuciones, desapariciones siguen con el día a día.

Hay que aceptar que la Gobernadora tiene un gran potencial, como se lo comenté alguna ocasión personalmente. Es una mujer preparada, joven, empática con la sociedad, especialmente con las mujeres y no es mal vista por el sector empresarial. Tiene todavía un gran futuro político. Pero es tiempo de empezar a demostrar que puede aprovechar esa capacidad de convocatoria para establecer esa gran alianza social que construya, juntos, la estrategia para regresar a los bajacalifornianos la seguridad y tranquilidad que nos merecemos.

Para dar credibilidad a su esfuerzo, Marina del Pilar debe galvanizar su gobierno con hechos, antes de que la realidad destruya una imagen, buena hasta ahora, pero construida con cuarzo, sosa y cal. Una imagen de cristal.

*El autor es periodista con 45 años de experiencia, licenciado en periodismo, asesor en comunicación y marketing político, consultor de medios.

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