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Histeria colectiva

Ya leyeron la historia, en días recientes varios grupos de estudiantes de secundaria en Chiapas fueron atendidos de emergencia con el diagnóstico de intoxicación, sin saber la causa.

Ya leyeron la historia, en días recientes varios grupos de estudiantes de secundaria en Chiapas fueron atendidos de emergencia con el diagnóstico de intoxicación, sin saber la causa. Todo un fenómeno, hasta al presidente le preguntaron, sabiamente respondió que aún no hay diagnóstico y mandó investigar. Dijo había dos versiones, una que llevaban agua con cocaína en sus termos, otra que al enterarse que habría revisión de mochilas aquellos que llevaban pastillas (sic) de cocaína las tiraron al tanque de agua. No he encontrado alguien, lo debe haber, que haya escrito sobre otra hipótesis. Una que como psiquiatra la sospeché desde el primer evento por las características de los síntomas que presentaban, su edad y en Chiapas. Raro de ver el fenómeno de histeria colectiva. Histeria en el viejo sentido clínico, predominando la conversión, esto es, fenómenos causados por el sistema nervioso central que literalmente se contagian, no en cualquiera. Así como no cualquiera puede ser hipnotizado, no cualquiera es susceptible de ser atrapado en la idea de padecer algo. En el vudú es clásico que alguien puede ser influido por la palabra del otro al grado de llegar hasta la muerte. Este excepcional fenómeno es antiguo, como el Baile de San Vito que padecieLa ron en Europa del siglo XIV al XVII. El miedo colectivo quemó mujeres en Salem, más recientemente en 1907 el pánico provocó la retirada abrupta del dinero en los bancos, más cerca aún el famoso caso de adolescentes en Chalco que en 2006 presentaron histeria colectiva en un riguroso y torcido internado. A mi juicio lo de Chiapas podría ser el caso más celebre contemporáneo. Las autoridades sanitarias saltan de la cocaína al humo, estudian sangre, orina y excrementos sin hallazgos significativos. Para que se presenten estos fenómenos generalmente se requiere algo de pobreza, estrés o violencia. Chiapas ha sido sorprendido por la violencia, el chiapaneco es bastante violento en sus asuntos locales, ahora es la violencia del crimen organizado que no conocían. La histeria freudiana es un trastorno en donde el estrés se representa con síntomas somáticos, generalmente neurológicos en apariencia. Esto lo vemos frecuentemente en la clínica, pero colectivo es raro. Yo me aventuro a la hipótesis de que es una respuesta colectiva de un grupo de adolescentes, en secundarias cercanas, al estrés provocado por la novedosa violencia en medio de la pobreza. Como suele suceder, un síntoma de la sociedad. Hay miedos colectivos tan absurdos como el del papel sanitario al principio de la pandemia, para llamarles histeria deben de presentar síntomas somáticos parecidos, en grupos que van de decenas a centenares de personas, máxime adolescentes mujeres. Puede ser que tarden en hablar de ello, políticamente habría problemas. Pueden linchar al que lo proponga, es Chiapas.

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