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Gwynn “Engañado”

El 9 de octubre del 2001, el gran Tony Gwynn de Padres de San Diego explicó lo siguiente en entrevista con ESPN:

El 9 de octubre del 2001, el gran Tony Gwynn de Padres de San Diego explicó lo siguiente en entrevista con ESPN:

Estábamos en Montreal jugando de noche y Gary Carter era el cátcher de Expos. En ese juego yo ya había conectado tres hits en mis primeros turnos y cuando entro por cuarta ocasión a la caja de bateo escucho a Carter que me dice:

“¿Sabes que Tony? Como hoy no hemos tenido suerte tratando de engañarte mejor te diré que es lo que te vamos a lanzar, así que prepárate que el primer lanzamiento es una recta adentro”

Me quedé sin hacer swing y no podía creer cuando vi pasar una recta adentro mientras Carter se reía.

Me dirigí al ampáyer Doug Harvey para reclamarle por lo que acababa de hacer Gary Carter.

“No hay nada en el reglamento que diga que Carter no puede hacer eso”, me dijo el oficial.

Yo no quería saber lo que venía, sencillamente deseaba reaccionar a lo que yo veía.

“Tony, viene una curva”, me dijo Carter, pero yo no creía que lo volverían a hacer y cuál fue mi sorpresa cuando efectivamente me dibujan una curva para el segundo strike.

De nueva cuenta me dirigí al ampáyer para pedirle que detuviera eso, sin embargo recibí la misma repuesta.

“No hay nada de eso en el reglamento”, me dijo.

Así que ya me tenían en dos strikes sin bola y Gary Carter regocijándose detrás del plato no se iba a detener ahí y se mantuvo “cantándome” los pitcheos todo el turno. Curva, recta, slider o cambio fueron anunciados por Carter, pero yo mejor trate de no hacer caso y me concentré en reaccionar a lo que veía.

Termine el turno con un rodado a las paradas cortas para regresar al dugout, mientras Gary Carter se moría de la risa, mientras que el ampáyer Doug Harvey parecía disfrutarlo

No hubo nada que hacer o más que decir, pero eso que hicieron es “basura”. No pueden decirme que lanzamientos harán.

Gary Carter buscó una manera de sacar ventaja y al final lo consiguió de una forma nada convencional. El beisbol se trata de buscar la forma de ganar, a veces de manera legal y otras no tanto.

El anterior pasaje es un agregado del libro “The Echoing Green. The Untold Story of Bobby Thomson, Ralph Branca and The Shot Heard Round The World”, una investigación histórica del cuadrangular más famoso en la historia del beisbol, ese que en 1951 le dio el campeonato de la Liga Nacional a Gigantes de Nueva York en un duelo de desempate contra Dodgers de Brooklyn en el mítico Polo Grounds.

Mucho se ha hablado del “robo de señales” con el uso de tecnología que le fue descubierto a Astros de Houston, pero eso no es algo nuevo y fue una “epidemia” en Grandes Ligas desde que los catchers se sentaron atrás de home y empezaron a pedir pitcheos a través de las señas.

Hay que recordar que en las primeras décadas del beisbol no se marcaban strikes a menos que el bateador abanicara y los receptores se ponían a varios metros detrás del home, más como porteros que como un receptor como hoy lo conocemos.

Pues bien, ese libro narra lo ocurrido en ese 1951 con un contexto enriquecedor que incluye el robo de señales con tecnología que emplearon los Gigantes de Nueva York para despojar a Dodgers de la oportunidad de disputar la Serie Mundial.

Las más de trescientas páginas envuelven al lector y lo colocan en el beisbol justo cuando la Segunda Guerra Mundial se desarrollaba en el mundo y documentan la gran pasión que se vivía en Nueva York con el beisbol de la Liga Nacional gracias a Gigantes y Dodgers. Mucho perderían después con su partida al Oeste dejando abandonados el ya mencionado Polo Grounds y el Ebbets Field.

El relato de Tony Gwynn es un ejemplo de como en el beisbol se busca obtener una ventaja sobre el rival. Algo que permita ir un paso delante de los contrarios y de anécdotas así está llena la historia de Grandes Ligas.

Buen día, es martes; que hoy le vaya bien.

Goodbye Horses…..!!

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