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Guardia Nacional y policías: ¿Amigos o enemigos?

Estamos entre las ciudades con más homicidios por habitante del mundo, y seguramente la que presenta más descuartizados.

Estamos entre las ciudades con más homicidios por habitante del mundo, y seguramente la que presenta más descuartizados. Esto que vivimos aquí es muy, pero muy grave. Es un reflejo de la cantidad y calidad de violencia entre los habitantes de Tijuana. Es una demostración del alto número de sicópatas que alberga esta ciudad.

Hace muchos años escribí que Tijuana era La Meca de este trastorno de la personalidad, un anhelo y orgullo del delincuente por “hacer trabajos” en esta ciudad es señal de prestigio entre ellos. Los delincuentes callejeros son iguales a los de otras ciudades del país, pero las organizaciones criminales tienen aquí un terreno singular.

El medio ambiente es solamente el caldo de cultivo en el que prosperan, o no, la expresión de carga genética sicópata. La prevención de la violencia no solamente está en identificar al sicópata, sino a controlar su entorno para que prospere lo menos posible la maldad de ese sujeto.

Sí, con oportunidades de desarrollo personal como es la estrategia dominante de este sexenio, pero sobre todo haciendo que la procuración de la justicia sea eficaz, efectiva y apegada a derecho, sin impunidad, respetando los derechos humanos.

Inevitablemente se tendrá que continuar la guerra a la delincuencia organizada, la rehabilitación no funciona en la sicopatía, no en el sentido clásico. Solamente el control, castigo y vigilancia del sicópata limitará que reincidan, pero casi siempre lo harán. Las cárceles en México no son más que escuelas de posgrado de la delincuencia. La mayoría salen peor.

Hay que reconocer que un policía tiene que tener algunos rasgos sicópatas para poder enfrentar a los que delinquen. No podemos aspirar a una policía compasiva y pacífica. Es de preguntarse qué filtro habrá para identificar el grado y tipo de sicopatía en la guardia nacional. Los famosos exámenes de confianza no son confiables. Cuanto más sicópata e inteligente, más aprobarás.

Es el servicio de inteligencia interno de las policías lo que permite identificar al mal policía, eso es lo que no se hace en nuestro medio. Tendremos decenas de miles de jóvenes elementos de la guardia nacional, y la disciplina militarizada no es garantía de una diferencia sustancial a las policías actuales.

Tendremos un peligro potencial en un encuentro de fuerzas e intereses entre la policía estatal y municipal actual con elementos de la guardia nacional sin la experiencia de la calle. Las expectativas y la fuerza moral que se le está otorgando a la guardia podrá irritar a los experimentados policías actuales.

Estos dos bandos pueden ser fuente de rivalidad y más descontrol. ¿Cómo se diseñará la cadena de mando único? ¿Cómo homologar la guardia y las otras policías en capacitación, sueldo y prestaciones? ¿Cómo la nueva fiscalía general del estado incidirá en limpiar el ministerio público?

*El autor es siquiatra y ejerce en Tijuana.