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Feminismo y patriarcado

¿Tiene el presidente un problema con el feminismo? Pienso que sí.

¿Tiene el presidente un problema con el feminismo? Pienso que sí. Como también creo que los que apoyamos su movimiento podemos señalar los problemas sin que deba ser usado, para golpearlo, por el conservadurismo. Dependiendo de la posición de cada hombre frente al feminismo y al patriarcado, será la lectura de la respuesta que ha tenido Andrés Manuel ante las manifestaciones colectivas feministas más publicitadas. Mi lectura es que él que tiene una dificultad patriarcal cultural, como la mayoría de los hombres en el país. Dificultad como para ponerse en los zapatos de una mujer, imposible para un hombre, como lo es para la mujer hacia el hombre. Son cerebros distintos en mucho más de lo que es políticamente correcto señalar. Sin embargo, si tuviéramos presidenta podría ser también un problema, muchas mexicanas están atravesadas por el patriarcado, víctimas centrales de la real autoridad del varón en nuestra sociedad. Desde la familia hasta el grupo social hay patrones de conducta que implican una premisa de superioridad masculina. Si algo tiene nuestro presidente es que es exactamente el mismo en sus posiciones desde su juventud, también el mismo bagaje cultural. Su admiración por el indígena lo confunde en su patriarcado, esa es mi interpretación. De otra manera no entiendo por qué tanta sordera y torpeza ante las manifestaciones feministas, me parece un hombre bastante íntegro. No se nota mayor machismo con su mujer, pero al hablar sobre la mujer algo le falla. Mis amigos freudianos dirían edípico, la referencia es a la madre. Su forma de expresar las culpas y méritos de las madres mexicanas no ha sido acertada, de la problemática en general de la mujer, tampoco. Tiene que haber motivos psicológicos y culturales como para desaprovechar un tema político tan sensible y fuerte. La violación no está mayormente señalada, alguna referencia de repudio quizá. Otro tanto con el feminicidio o con la explotación de las mujeres. Domina tanto su discurso político que el gabinete femenino no habla mayor cosa al respecto, hacen lo que pueden desde su posición. Claudia Sheinbaum optó por amurallar la CDMX, Olga Sánchez Cordero y las otras brillantes mujeres del gabinete fingen demencia, se nota el patriarcado en el gabinete. Entiendo tenga el presidente una papa caliente en temas como el aborto, pero hay situaciones cotidianas del riesgo de ser mujer en México que deberían formar parte de sus mañaneras. Debe identificar a las mujeres líderes feministas y dialogar, dejar de pelearse con las rijosas, eso es asunto interno del feminismo. Como hombre siempre es un atrevimiento escribir sobre este tema, decidí tomármelo como un homenaje a este día, y que se me haga la boca chicharrón, temo haya eventos muy violentos que dañen la causa.

* El autor es siquiatra y ejerce en Tijuana.

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