Estrategia
Muy sucia tanta descalificación y culpabilidad hacia el gobierno ante la pandemia.
Muy sucia tanta descalificación y culpabilidad hacia el gobierno ante la pandemia. Seamos realistas y comparémonos con otros países, con todas las reservas de un posible ejercicio de comparación objetiva. En casi todos los países se discute sobre las decisiones de sus gobiernos en la estrategia ante los contagios del momento. No debe sorprendernos que vayan cambiando las predicciones. Las que se dan en México son producto de la consideración de varios modelos predictivos proveniente de los mejores especialistas, entre ellas se elige una o se promedia. Sin embargo, en México causa más desconfianza el no tener una sólida predicción, siendo que es lo contrario, si la tuviéramos estaríamos más equivocados. El subsecretario doctor López-Gatell es también un buen internista, piensa clínicamente al momento de hablar al público, trata a la población como un enfermo. Se entiende y aplaudo cómo expresa muchas ideas y lectura de datos acorde a lo que necesita escuchar el paciente. No es un engaño, es un arte, justamente el de no engañar, pero sí decir lo que pueda escuchar el paciente. Mal médico es aquel que puede hablarle al paciente con mucha sapiencia, pero en la forma y términos que no sea entendido. Los que encabezan la estrategia ante la pandemia suelen ser foco de críticas y desconfianza, México no destaca en ello, aunque no canta mal las rancheras. Conforme se presenten grandes brotes en la república se deteriorará la popularidad del subsecretario y del mismo presidente, es inevitable. No es su culpa, pero recae sobre ellos la ansiedad. Como al médico cuando diagnostica y maneja una situación grave, habrá cierta animadversión, errónea, al portador de las malas noticias. Hay países con fallas graves en la estrategia, en México son fallas menores, ningún país se salva de esto. He visto con interés el resultado de la estrategia de Nueva Zelanda, no es una receta que se pueda aplicar en otro país. Tiene un control absoluto de los contagios y están circulando casi como antes, ¿cómo lo lograron? Además de ser un par de islas grandes muy lejos de todos, nadie puede llegar por su pie, ni en un bote, tiene que ser en avión o embarcación mayor. Pudieron controlar y sellar perfectamente. Sin embargo, la disciplina y su especial contacto físico con el otro, también hace la diferencia. La realidad es que están en una perfecta y frágil burbuja, en cuanto se abran tendrán su brote mayor. Esto será hasta que pasen las elecciones de ese país en septiembre, hasta allá se cuecen habas. No imaginemos que alguien tiene una estrategia mejor, que no ideal. Lo ideal es enemigo de lo mejor. Si alguien tiene otra estrategia sólida y mexicana que la diga.
* El autor es siquiatra y ejerce en Tijuana.
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