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Escupir para arriba

“La manipulación mediática hace más daño que la bomba atómica porque destruye los cerebros”N.Ch.

“La manipulación mediática hace más daño que la bomba atómica porque destruye los cerebros”

N.Ch.

El famoso lingüista, Noam Chomsky, se ha caracterizado por su retórica socialista y crítica aguda al poder público, justo hace unos días circuló en redes sociales una interesante infografía sobre su libro “10 estrategias de manipulación mediática” que, si bien es una denuncia abierta al modelo capitalistas, a todas luces tendría los mismos efectos si aplicáramos sus postulados a nuestra realidad cuatroté socialistoide.

1.- Distracción. Desviar la atención del público sobre los problemas importantes y los cambios que el poder político pretende hacer. El repertorio de AMLO es enorme: desde enemigos de la patria, pasando por la mafia del poder y los apapachos a la mamá del Chapo.

2.- Crear caos y después ofrecer soluciones. Esta técnica consiste en crear una situación prevista para causar reacción en el público a favor del propósito original. ¿Recuerdas la propuesta de Morena para que el INEGI “inspeccionara” los bienes y propiedad privada de los ciudadanos? ¿y qué tal la propuesta por desaparecer los fideicomisos de cine, cultura y deporte?

3.- La gradualidad. Para lograr que una iniciativa drástica se implemente, hay que aplicarla gradualmente. Basta con revisar las “pequeñas reformas” al contenido educativo de nuestros niños. ¿Te suena conocido “la ciencia neoliberal”?

4.- Diferir. Presentar una iniciativa como “dolorosa pero necesaria” obteniendo aceptación popular confiando en que el pueblo siempre cree que “mañana estarán mejor las cosas” o que así se “erradicará la corrupción para siempre”. ¿El aeropuerto de la Ciudad de México?

5.- Tratar al público como niños. Hablarle a la gente como personas de poca edad distrae la atención y el pensamiento crítico. ¿Fuchi caca?, ¡detente!, et al. Me puedo seguir con más… me canso ganso.

6.- Más emoción, menos reflexión. Usar el registro emocional a través de historietas o ficciones permite al líder implantar ideas, ideales e ideologías a través del miedo o la esperanza. ¿Qué tal las clases de historia de México en las “mañaneras”?

7.- Mantener al electorado en la mediocridad e ignorancia. En la medida en que el público no comprenda tecnologías o herramientas para el crecimiento social, se tendrá cautivo a través de dádivas de corto plazo. ¿Las becas para “ninis” no te suena familiar?

8.- Estimular la mediocridad. Promover en el público un estilo de vida básico y sencillo, sin aspiraciones ni ambiciones legítimas. Recordemos la receta presidencial: arroz, frijol y maíz, nada de comidas exóticas y solo un par de zapatos.

9.- Reforzar la culpabilidad. Hacer creer que uno es culpable de sus propias desgracias para así generar un estado depresivo, de temor o inseguridad… y dominar. Tengo una lista larga de “regañadas” que el Presidente hace a su equipo cada vez que puede, desde comentarios indirectos hasta amenazas temerarias como las dirigidas al Banxico con “¡El dinero es del pueblo!”.

10. Conocer a la audiencia mejor de lo que ellos mismos se conocen. En las últimas décadas la biología, psicología y neurología han desarrollado mecanismos de estudio y control de masas. Don Epi está a cargo de este departamento y las focas a sueldo en las redes sociales haciendo el trabajo sucio.

Yo no sé como le digan en su pueblo, pero en el mío es “escupir para arriba”.

* El autor es director de Testa Marketing, investigación de mercados.

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