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El trabajo remoto o ‘Home office’

Desde que empezó el encierro por pandemia tuvimos que incorporar -a como Dios nos dio a entender- el trabajo remoto ¿cuál es la diferencia con el término ‘home office’?

Desde que empezó el encierro por pandemia tuvimos que incorporar -a como Dios nos dio a entender- el trabajo remoto ¿cuál es la diferencia con el término ‘home office’?, como cultura general, trabajo remoto es aquel que podemos hacer desde cualquier lugar, es decir, no es indispensable acudir físicamente a una oficina, el home office tiene la limitante a trabajar exclusivamente desde casa.

Pero surgen muchas dudas de cara a regresar a la normalidad, o a la forma de trabajar en el pasado, porque convengamos que nada va a ser igual y lo que antes era normal, ahora evolucionó. Aquí les dejo algunas reflexiones al respecto.

Las empresas tuvieron un año para valorar el trabajo remoto, al principio fue un caos, mandar a los colaboradores a casa supuso una total falta de control ¿cómo saber si están trabajando? si estábamos acostumbrados a cronometrar el horario de oficina “tu obligación es entrar a las 9”, “¿cómo por qué vas a salir antes?”, “¿permiso para faltar? ¡no!, te pago para que vengas” y así puedo seguir.

Sin embargo, pasó el tiempo y empezaron a notar que bajaban los gastos administrativos considerablemente, entonces no es necesario que vengan a una oficina a tomar café, lo pueden hacer desde casa. Si, un año para valorar la nueva forma de trabajo.

Pero ¿Qué va a suceder ahora que podemos volver a la oficina? ¡si algunos puestos ya no los necesitamos presenciales! hoy en día se están revalorando muchas cosas.

1. La productividad. Este es un tema latente, preocupante para aquellos que medían la productividad de los colaboradores con un reloj checador ¡oh no! ahora, se tiene que medir por objetivos. Un cliente me decía, “pero como se que hacen mientras no los controlo”, “si yo les pido algo el lunes para entregar el jueves ¿qué hicieron durante esos cuatro días mientras les pagué?” entonces -contesté- denota la falta de productividad aún cuando asistían a su oficina. Lo mismo que hacía en la oficina, ahora lo hace en su casa: perder el tiempo. Quiere decir que no estaban claras sus metas y sus objetivos y no estaban alineados a un cronograma. ¿Qué hacer? definir una estrategia, que las metas y objetivos obedezcan a una agenda y así se puede medir la productividad.

2. Los costos. Hay un estudio que dice que las empresas se ahorran hasta 10 mil USD anuales con el trabajo remoto ¡saque cuentas! cuánto le cuesta a Usted mantener una oficina (o centro de trabajo) con toda la gente ahí reunida. No todos los puestos pueden ser remotos, pero si es tiempo de analizar cuales se quedan en casa y cuales necesariamente tienen que presentarse, el trabajo híbrido prevalecerá, ponga Usted las condiciones para aumentar su rentabilidad.

3. Estilo de vida. Ahora que su colaborador tiene la libertad de trabajar desde donde le haga feliz, será una persona feliz, productiva, porque ya no invertirá tiempos muertos en traslados, podrá cumplir con sus responsabilidades siempre y cuando Usted establezca las reglas del juego y proporcione capacitación y herramientas para lograrlo.

La pandemia nos tiene que haber enseñado algo, no pretenda repetir viejos patrones nada más porque “así tiene que ser”, no insista, la vieja forma de trabajar no era productiva, el reloj checador ahora es el enemigo número uno de los colaboradores, digamos que probaron la libertad y les gustó. El tema es muy extenso, lo invito a visitar mi página www.facebook.com/marcelamexia el jueves en la tarde tendré un programa en vivo con una experta en capital humano ¡lo espero!

* La autora es estratega de marketing, directora de Adirektiva, miembro de la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias.

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