El pueblo quiso una ‘Tijuana sin ley’
No cometamos el error de comparar a Leyzaola con López Obrador, se los pido por favor.
No cometamos el error de comparar a Leyzaola con López Obrador, se los pido por favor. Algunos creen que “la tercera será la vencida”, pero en este caso no aplica. Hay que decirlo como es, el Sr. Leyzaola es un gran candidato y quizá el ideal para un puesto de seguridad. Sin embargo, por segunda vez consecutiva Tijuana le dijo que no lo quería como Presidente Municipal.
No es posible comparar a AMLO con el Teniente Coronel, porque López Obrador tiene mucho carisma, mueve masas a quienes inspira confianza, fue capaz de crear su propio partido y convertirlo en un impresionante aparato electoral que elección tras elección, donde se planta, puede ganar. AMLO tiene una gran virtud, su capacidad de negociar con todos los frentes, es lo suficientemente inteligente para hacer alianzas. Podrás no ser fanático de este personaje, pero su sagacidad política no la tiene nadie más y por ello es el único capaz de aventarse tres elecciones y al final ganar.
Leyzaola, por su parte, sigue viviendo de glorias pasadas, en la época donde muchos creen que a él se le debe la seguridad de Tijuana. Pero si conocemos un poquito la historia de la ciudad, la realidad innegable es que apaciguar Tijuana fue un triunfo, principalmente de Jorge Ramos, Felipe Calderón, Duarte y el General Aponte Polito, quien llegó a Baja California y entre militares y ciudadanos, hizo popular la frase “nosotros sí vamos”, pues cuando la policía tenía miedo, los soldados atendían llamadas de emergencia y denuncias para combatir a criminales. Razón por la cual, el gobernador Osuna Millán se sintió humillado y pidió a la Federación que por favor jubilaran al señorón.
“Don Julián” vive en el pasado, la imagen que tiene de sí mismo es tan elevada, que no le permite ver su propia cara. Es experto en Seguridad Pública y eso nadie se lo quita, pero como asesor o titular ya fracasó en Ciudad Juárez, Cancún y Rosarito. Es un hombre incapaz de hacer alianzas o saber negociar, se peleó con el PES, salió mal con sus propios regidores, se ha peleado con todos el mundo y ha despreciado hasta los más sinceros favores, por ello se canceló su serie en Netflix y lo abandonaron la mayoría de sus patrocinadores. Hace tres años estuvo a un punto porcentual de sentarse en la silla presidencial y en 2019 se quedó al menos a 8 puntos de diferencia del vencedor. Cada vez pierde más y más fuerza la fama y popularidad del señor, cosa que nunca le pasó a López Obrador, por eso respetuosamente les pido que no hagan más esa comparación.
* El autor es graduado de la licenciatura en Derecho de la UABC, escritor y conductor de radio.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí