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El miedo a las situaciones

En estos últimos seis o doce meses, si no es que más, mucha gente ha tenido un miedo anormal y extra que lo inquieta, lo asusta, lo pone alerta, y hasta lo perturba severamente.

En estos últimos seis o doce meses, si no es que más, mucha gente ha tenido un miedo anormal y extra que lo inquieta, lo asusta, lo pone alerta, y hasta lo perturba severamente.

El miedo es la angustia ante un peligro que puede ser real o imaginario. Es una emoción útil para escapar o evitar los peligros. Sin embargo, también es una barrera que puede interponerse en el disfrute de una persona y en caso de que sea excesivo, puede llegar a bloquear y a impedir el transcurso de una vida feliz.

La respuesta del miedo es autónoma, no la activamos voluntariamente de forma consciente. Los expertos establecen cuatro respuestas automáticas: huida, defensa agresiva, inmovilidad y sumisión. Además, se produce otra respuesta fisiológica en la que aumenta la presión cardiaca, la sudoración mientras desciende la temperatura corporal, se dilatan las pupilas y aumenta el tono muscular llegando al agarrotamiento. Perturba las emociones.

Hoy en día, en México básicamente, hay dos tipos de miedos. Uno es el que proyectan algunas personas contrarias al Gobierno Federal, que nos dicen que estamos mal y que vamos a crisis insospechadas. Son los que dicen que vamos a volvernos un régimen socialista o comunista, y otra serie de cosas que en verdad tienen espantada a mucha gente. A unos les parece muy real, a otros nos parecen cosas exageradas; y, a otros, de plano, los tiene inmovilizados y muertos del pánico. Al no estar en nuestros cabales, obvio que nuestra imaginación vuela sin rumbo. Sean verdaderas o falsas todas las cosas que se mencionan, por la forma e intensidad con que se comparten, a un servidor de plano le parecen un terrorismo mediático. Porque si todo lo que se dice es verdad, hay otras formas de demostrarlo, que no son infundiendo el terror entre la gente.

Las reacciones al miedo están grabadas en el cerebro desde el principio de los tiempos. Es una sensación angustiosa que comienza con un estímulo estresante y termina con la liberación de sustancias químicas que causan, entre otras cosas, que el corazón y la respiración se aceleran o que el cuerpo se ponga tenso.

Otra fuente de miedo que estamos viviendo es la pandemia del Coronavirus. Y no faltan las teorías conspiratorias también. Circula el rumor de que el coronavirus es una operación americana. Otra, es que los chinos soltaron el virus a propósito. Y no son las únicas hipótesis de los conspiranoicos. El caso es que se está muriendo mucha gente, y más morirá si no nos ajustamos a las recomendaciones sanitarias. ¿Tienes miedo? ¡Cuídate ¡

Pese a la modernidad de nuestro mundo, la humanidad sigue siendo frágil. Y los miedos, reales o imaginarios, nos acosan como siempre. ¡Calma! Porque lo que, si debemos de parar, es que lo verdadero o falso, no nos lo pongan, según el bando que se trate, como beneficioso o destructivo, de tal manera que nos paralice y no nos deje actuar ni para uno ni para otro lado.

* El autor es consultor en participación ciudadana, desarrollo social y cultura de la legalidad.

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