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El legítimo derecho de defendernos

La situación de inseguridad en México cada vez es más difícil, para aquellos que nacieron antes de este nuevo milenio aún tenemos buenos recuerdos de cuando nuestros padres nos dejaban salir con libertad en la calle frente a nuestra casa, la bicicleta estaba en el patio, jugábamos fútbol en la calle con un par de piedras y no temíamos porque nos sucediera algo.


Ahora, las cosas parecen tan diferentes a esa realidad que la mayoría vivimos el siglo pasado, hoy los únicos espacios que medianamente son seguros son aquellas privadas donde el acceso es controlado, muy pocas calles son seguras para nuestros niños ¿percepción?, no, la estadísticas muestran que la violencia es latente y el riesgo para nuestros pequeños real.


Pero el peligro no está solo en casa, a quién no le ha sucedido, que llega a su casa y se han metido a robar, le quitan unas cuantas cosas de valor, el aire acondicionado, el cableado o en el peor de los casos todo se llevan como si fuera mudanza, para quien lo ha padecido, seguramente comparte le sentimiento de frustración al llegar y ver todo revuelto, sentir que la intimidad del hogar ha sido violada por quién sabe quién ¿volverá? Toda víctima se pregunta eso.


Esta semana el Congreso de la Unión aprobó el derecho absoluto de legítima defensa en México, faltan algunos pasos del proceso legislativo, pero la traducción simple es que a partir de que se publique esta ley, cualquiera podrá repeler un ataque al interior de su casa en contra de cualquier persona, incluso la podrá matar sin que ésta sea sometida a un proceso penal, mate a cualquier persona, sea ladrón o no, con tal de acreditar que la persona o su familia se encontraba en un latente peligro.


Este sin duda es un clamor popular, el poder defenderse de cuanto bribón se atreva a entrar a tu domicilio, sin embargo será importante preguntarse si con esto se elevarán las tasas de homicidio que ya nos coloca en uno de los países más violentos del mundo (por encima de varios que están en guerra incluso), también si con ésta medida realmente disminuirá la delincuencia o solo se incrementará la violencia.
Otro dato que podría preocupar es que si con esta reforma al Código Penal no se podrán encubrir delitos, puesto que de acuerdo a mismos legisladores que aprobaron la medida, a la letra la reforma señala que: "cuando un intruso llegue a una casa habitación, quien esté en la casa pueda repeler esa agresión, de cualquier manera bajo cualquier circunstancia y utilizando los mecanismos o los elementos que tenga a la mano y de ninguna manera puede ser imputado penalmente".


Será necesario que el marco jurídico prevea que la ley no pueda ser utilizada para tampoco sacar ventajas, por ejemplo en una riña familiar o en una fiesta, si uno quiere argumentar que la persona con quien tuvo un altercado no era su invitado sino un intruso y acredita que estaba en peligro la vida de él, su familia o sus bienes, quizá quede impune del hecho; será necesario revisar a fondo cómo queda realmente la reforma.
Mientras tanto, tal parece que en México no hay quien no vea positiva la aprobación, que quizá con la situación que se vive hoy en el país es algo necesario, a final de cuentas tenemos nuestro legítimo derecho de defendernos en caso de que nuestra vida o nuestra familia se encuentre en riesgo bajo la presencia de un intruso, pues cuántas veces no vimos a delincuentes demandar a propietarios de casas todo porque se defendieron de un posible atraco.

*El autor es periodista con 25 años de carrera, ha encabezado noticieros en la televisión internacional; ganó el premio Nacional de Periodismo y ha sido académico.

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