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El estado de bienestar

“Hay dos clases de economistas; los que quieren hacer más ricos a los ricos y los que queremos hacer menos pobres a los pobres.”José Luis Sampedro

Podemos entenderlo como el conjunto de acciones y obras por parte del Estado para ayudar en la redistribución económica y el bienestar general de la población, como consecuencia de algunas alteraciones macroeconómicas que generan pobreza en la población y que es necesario paliar.

Se trata de un concepto nacido en el siglo XIX y que guarda gran relación con los movimientos obreros, el establecimiento del liberalismo y el nacimiento de los partidos socialdemócratas, principalmente en Europa.

Al término de II Guerra Mundial, muchos países implementaron un modelo Keynesiano de economía mixta, a través de los cuales la población pudiera mejorar sus condiciones de vida y crear una clase media que diera estabilidad a la economía y sus países. De esta manera se institucionaliza en muchos países el Estado de Bienestar, para superar los estragos de la guerra.

Esta figura ha estado presente hasta nuestros días y actualmente se enfoca principalmente en la gratuidad y universalidad de los servicios de salud y educación. En el rubro laboral, promueve esquemas como los seguros de desempleo y algunos subsidios para el caso de invalidez y orfandad, que buscan otorgar unos ingresos mínimos de subsistencia y dignidad.

La manera en que los países costean estos apoyos, es a través de los impuestos, por lo que se debe ser muy cauto y evitar el desbalance en las finanzas públicas, pues se trata de una redistribución de la riqueza y no la generación de “minusválidos sociales”, que como en México, viven de los presupuestos públicos.

En sus inicios, en el siglo XIX, los políticos aceptaron que había que reformar radicalmente el capitalismo para evitar el peligro de una revolución social, para lo cual instrumentaron las ayudas sociales del Estado de Bienestar.

En México iniciamos con estos esquemas con CONSAUPO (Compañía Nacional de Subsistencia Populares), creada en 1962 por el Presidente Adolfo López Mateos y desaparecida en 1999 y que buscaba ayudar a los mas necesitados con productos a precios accesibles.

En 1973, el Presidente Echeverría crea el Programa de Inversiones Públicas para el Desarrollo Rural (PIDER), después nacieron otros programas como el “Programa COPLAMAR” (Coordinación General del Plan Nacional de Zonas Deprimidas y Grupos Marginados (COPLAMAR); creado en 1977, por el Presidente López Portillo.

El Sistema Alimentario Mexicano (SAM), fue creado en 1980 por el mismo López Portillo, sin embargo, a finales de los años ochenta nace el exitoso programa del Presidente Salinas de Gortari, que los posteriores sexenios fueron conservando, solo con un nombre distinto, pero en esencia el mismo programa “remasterizado”, me refiero a PRONASOL, que después cambió a PROGRESA y OPORTUNIDADES.

Ahora con López Obrador, la ayuda social se ha convertido en universal y el riesgo de colapsar a toda una economía es mayor. Recordemos que el objetivo del Estado de Bienestar debe ser la reconciliación de los riesgos sociales viejos y nuevos, y la consecución de un verdadero estado de inversión social.

El premio es grande, ya que, aunque no cada individuo se beneficia por igual del Estado de bienestar, todos lo hacen de vivir en una sociedad en la que cada persona disfruta de una seguridad básica y de la oportunidad de llevar una vida plena.

*- El autor es asesor empresarial en cabildeo.

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