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El aborrecido ‘te lo dije’

Si hay algo que duele mucho a la gente que trata de hacer las cosas bien, es que alguien quiera corregirlo, no se le haga caso; y después, como cruel castigo, tenga que oír el aborrecido “te lo dije”.

Si hay algo que duele mucho a la gente que trata de hacer las cosas bien, es que alguien quiera corregirlo, no se le haga caso; y después, como cruel castigo, tenga que oír el aborrecido “te lo dije”. Y así tengo que decírselos a todos los que pidieron mi opinión sobre la alianza PAN, PRI, PRD, en Baja California, y les dije que no era correcta porque no tenían un noble objetivo por alcanzar, sino que su idea era, simple y sencillamente, reventar a un tercero; en este caso, Morena.

En las dos o tres veces que en mi vida me han invitado a participar como candidato en una contienda electoral, en todas las ocasiones, medio “mamucamente”, contesté que aceptaría cuando PRI, PRD Y PAN fueran en alianza. Obviamente, no aceptaba, primero porque pelearme en campañas no es lo mío; y segundo, porque no tengo por qué pelearme con nadie, cuando lo que yo quiero es servir a mi sociedad, a mi ciudad, a mi estado y a mi país, esté quien esté gobernando.

Bueno, pues que esa alianza se presenta y desde el principio la vi con malos ojos, porque no había una filosofía común. Solo había un objetivo y era vencer por vencer a otro partido político. O sea, era querer ganar por ganar, aunque luego se armara un zafarrancho en la forma de gobernar entre tres fuerzas que son como el agua y el aceite. Y tampoco me gustó porque a quienes veía que estaban moviendo los hilos de esa unión, no eran exactamente la gente más correcta y responsable que conozco de cada partido. Tengo muchos amigos en PRI y PAN, gente sensata y centrada, que están lejos de la organización de ese frente común.

Y bueno, pues los ánimos dentro de los militantes, mezclados azules con rojos y amarillos, como que no se veían muy convencidos. Hasta que hace unos días, en que de plano las cabezas del PRI local, aventaron la toalla, traicionaron el pacto que traían, y se fueron a abrigar al lado del jefe del PRI en el estado, pero que esta compitiendo bajo otras siglas, para confundir mas a todos, especialmente al electorado.

Como dije, gente del PRI y del PAN me preguntaban cómo veía todo esto, y con pena les decía que no me latía. Incluso, al principio, también se lo dije al partido que se dice de casa el PBC. Este último, muy sanamente por fin no les entró a enroques raros y está luchando con sus propias uñas, llevando una campaña digna.

A los del PRI y del PAN que les dije que no me latía, me dijeron hasta de lo que me iba a morir, que era yo negativo, que era chairo de Morena, y otra serie de adjetivos que se les fueron ocurriendo a través de las semanas. Ninguno cierto. Lo único cierto al día de hoy es lo que ahora les digo: ¡Te lo dije!

* El autor es asesor administrativo, presidente de Tijuana Opina y coordinador de Tijuana en Movimiento.

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