Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas / Columna Tijuana

El PEF 2021: pobres expectativas

La semana pasada se efectuaron reuniones maratónicas en la Cámara de Diputados en torno a la discusión del Presupuesto de Egresos de la Federación 2021... 

La semana pasada se efectuaron reuniones maratónicas en la Cámara de Diputados en torno a la discusión del Presupuesto de Egresos de la Federación 2021, mismas reuniones que concluyeron el pasado viernes por la madrugada, donde se aprobó un Gasto Total de gobierno por 6 billones 295,736 millones de pesos, lo que representa una disminución del 0.3% respecto al Presupuesto de Egresos de la Federación del 2020.

Cabe destacar que el gasto aprobado para el 2021 representará 25.2% del PIB. De este monto, 73% se irá al gasto programable, es decir, aquel destinado a proveer bienes y servicios públicos a la población. En total, se destinarán 4.6 billones de pesos, 1.3% más respecto a lo aprobado en el 2020 y que representan el 73.4% del gasto total.

En tanto, los 26.6% restante equivalente a 1 billón 680 mil millones, serán para el gasto no programable, es decir al cumplimiento de obligaciones que tiene el gobierno como pagos pendientes, gastos relacionados con la deuda y los recursos que se transfieren a las entidades federativas. Destacan dentro de estos el gasto destinado a estados y municipios por un monto estimado de 921 mil millones de pesos, 723.8 millones al costo financiero de la deuda y 32,096 millones a adeudos fiscales de ejercicios pasados.

Así mismo hay que señalar que el Gasto Federalizado estimado en el PEF 2021 destinado a entidades federativas y municipios tuvo una disminución en términos reales de 5.5% respecto a lo aprobado en 2020.

Algo que está afectando seriamente al PEF, y que seguramente tendrá serios problemas para el cumplimiento de las metas de esta administración federal, es que las premisas para las estimaciones se han elaborado en base a expectativas un tanto optimistas ya que se considera una tasa de crecimiento de la economía que difícilmente podrá lograrse, fundamentalmente por dos motivos específicos, la pandemia provocada por el Covid 19, que aún afecta al ritmo de actividad económica y la caída en los niveles de inversión, tanto pública como privada. Una menor actividad económica y una caída en el PIB, traerá una caída también en la recaudación fiscal y por tanto afecta al nivel de gasto del gobierno.

Esta propuesta de PEF 2021, enviada por el Ejecutivo de la Federación no representa una propuesta que vaya a estimular el crecimiento de la economía, ya que no ofrece alternativas que resuelvan los grandes problemas para la reactivación económica y mucho menos le devuelve el rumbo y la estabilidad que tanto requiere el país. Menciono entre esos problemas nacionales, La crisis Sanitaria, La Inseguridad y la ausencia del Estado de derecho, además de claridad en el rumbo que dé certidumbre a la inversión.

Para el sector salud, por ejemplo, el PEF 2021 asigna un aumento marginal del 9% en comparación con el 2020, que solo refleja el no reconocer la crisis de salud que tiene al país en una situación extraordinaria. Los 33,000 millones de pesos que desaparecieron del Fondo de Salud no serán utilizados para la compra de las vacunas de Covid-19, además de que plantean un recorte de 0.3% en términos reales para el programa nacional de vacunación.

También tenemos que considerar que este Presupuesto no contempla un plan integral para la recuperación económica ni para el apoyo a las mipymes. Sectores estratégicos como el turismo y el campo están recibiendo 40% menos recursos en comparación con 2018, a pesar de que han sido de los sectores más afectados por la pandemia.

También destaca el abandono a los estados y municipios. En el PEF 2021 se prevé una caída del 9% del gasto federalizado, esto sin mencionar el recorte de más de 50% a programas detonadores del crecimiento local, como el de construcción y reconstrucción de carretas y el de agua potable, drenaje y alcantarillado.

Bajo estas condiciones, no podemos esperar un panorama mejor en la economía mexicana, sino que la crisis se vaya profundizando con el consecuente crecimiento de la pobreza y la desigualdad.

*- El autor es economista de profesión, fue presidente del Colegio Estatal de Economistas y vicepresidente del Colegio Nacional de Economistas.

En esta nota