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Educación y conocimiento

La educación es nuestro país se ha vuelto un tema que a la mayoría de los mexicanos no le interesa, sin embargo, materias como Historia de México, Historia Universal, Geografía de México, Geografía Universal, Civismo y Literatura han dejado de interesarle a mucha gente.

La educación es nuestro país se ha vuelto un tema que a la mayoría de los mexicanos no le interesa, sin embargo, materias como Historia de México, Historia Universal, Geografía de México, Geografía Universal, Civismo y Literatura han dejado de interesarle a mucha gente, especialmente a los maestros y padres de familia que tienen la obligación de enseñarle e interesar a sus alumnos e hijos sobre dichos temas, la tecnología ha rebasado el interés por aprender de nuestros antepasados, poco o nada les interesa quien inventó tal o cual cosa, saber de las características físicas del planeta que habitamos y muchos menos de historias o cuentos de la literatura mundial. Resulta inconcebible que un estudiante de medicina no sepa quien fue Hipócrates y menos de quien descubrió el ácido acetilsalicílico y de que corteza de árbol proviene, que un estudiante de arquitectura no conozca de la arquitectura mesopotámica, persa, griega o romana, que un estudiante de ingeniería desconozca dónde se originó la astronomía, quien inventó la polea, el ladrillo, la catapulta, ¿qué es el principio de Arquímedes?, sus teorías y escritos sobre aritmética, cálculo y geometría, el álgebra desarrollada por los árabes, de Eratóstenes y Ptolomeo padres de la geografía y de los mapas, o que un estudiante de leyes no muestre interés o no haya leído el código de Hammurabi, el derecho romano, etc. A un estudiante en México se le debe fomentar saber de nuestro idioma, sus orígenes, la etimología, la ortografía, la historia de México, de los aztecas, mayas, toltecas, purépechas, tarascos, tarahumaras, mayos, etc., la historia del México colonial, la guerra de independencia, la de reforma, las invasiones que hemos sufrido, sus consecuencias, la revolución y su desenlace, la geografía de México y sus recursos naturales. Somos un pueblo con mucha historia, historia que muchos países desearían tenerla y explotarla con fines turísticos, ya lo dijo Napoleón Bonaparte un pueblo que no conoce de su historia está obligado a repetirla. La radio y la televisión en sus inicios fomentaban la cultura y el conocimiento, utilizaban para ello concursos de conocimiento, en donde a los ganadores se les otorgaban premios de los patrocinadores de dichos programas, quien no recuerda el programa del doctor IQ o el gran premio de los $ 64,000.00, programas en los cuales se ponía a prueba los conocimientos y cultura de los participantes, programas por cierto conducidos por locutores famosos, cultos y sobre todo con licencia otorgada por la Secretaria de Gobernación. Es patético ver programas de concurso en la televisión y la radio mexicana en donde se premia a quien más sabe de telenovelas, chismes de la farándula, los nombres de los protagonistas de tal o cual programa, todo en aras de una audiencia que solamente lee revistas de telenovelas o chismes relacionados con la farándula, incluso con programas que denigran nuestro idioma. En Mexicali en los años 60 y 70 había programas de radio que fomentaban la cultura, el conocimiento sobre, español, historia o geografía tanto universal o de nuestro país, programas conducidos por Castillo Escalante, Alejandro Fernández o el Rotario saber fomentaban la cultura y el conocimiento. Quién no recuerda los fanis (ahora llamados comics), que con sus imágenes y diálogos se terminaba de aprender a leer, los libros de oro de editorial Novaro, sobre todo los títulos de vidas ilustres, relatos fabulosos, leyendas de américa, tesoros de cuentos clásicos o la zorra y el cuervo. Tenemos un gran compromiso con la educación de los hijos y de los nietos, fomentemos la búsqueda del conocimiento, la lectura y las ganas de saber del origen de todas las cosas. El gobierno federal tiene pánico de que la calidad educativa se eleve, por eso su desprecio a los científicos, ingenieros, arquitectos, médicos e investigadores o constructores. ¿Qué le destino le depara a nuestro país en manos de ineptos? Empecemos por corregir a las personas que dicen haiga en lugar de haya, sería un buen comienzo.

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