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Desaparece el cártel de los pepos y sus historias oscuras

Este jueves, el Congreso del Estado aprobó entre otras cosas, las reglas para el nombramiento de lo que será el nuevo Fiscal del Estado, que va a sustituir al Procurador.

Este jueves, el Congreso del Estado aprobó entre otras cosas, las reglas para el nombramiento de lo que será el nuevo Fiscal del Estado, que va a sustituir al Procurador, este fiscal será dotado de “esteroides”, puesto que tendrá a su disposición una nueva policía que vendrá a sustituir a la Estatal Preventiva, los mejor conocidos como “pepos”, que en muchas partes de la entidad son ubicados más por parecer un cártel del crimen, la última de sus fechorías en ésta semana unos elementos secuestraron a una familia.

Desde hace casi una década, nació la leyenda de que el “cartel de los pepos” se dedicaba más a extorsionar, levantar y secuestrar personas que a cuidar a la población, fue por el año del 2011 que un diputado llamado Marco Antonio Vizcarra Calderón hizo una comisión especial donde recababa las denuncias ciudadanas –sobre todo en Mexicali pero la iniciativa se extendió por todo el estado debido a las múltiples denuncias que había- en donde se señalaba a los elementos de la PEP como artífices de levantones y secuestro.

La Comisión Estatal de Derechos Humanos y anteriormente la Procuraduría de Derechos Humanos ubicaron a la PEP como la corporación que más expedientes de queja generan en la institución, no bastaba menos, entre algunos ciudadanos, sobre todos los habitantes de las lejanas poblaciones como el Valle de Mexicali, San Quintín, el Valle de Guadalupe, Tecate y su zona montañosa aseguran que encontrarse a una patrulla de la PEP en el camino es más un motivo de miedo que de alivio.

Incluso en confesiones entre algunos elementos de la corporación –sí, aún hay varios buenos elementos que trabajan honestamente- comentan que el modus operandi de los que si se dedican a robar, extorsionar y levantar es sencillo, por ejemplo, elementos asignados a Tecate o Mexicali, vienen en una visita relámpago a Tijuana, donde ya tienen ubicados a narcomenudistas o a personas de capacidad económica inmediata (de esos que se sabe tienen dinero), les ejecutan un secuestro exprés (es decir te traen unas horas dando vueltas en la patrulla) hasta que consigues el dinero para que te liberen, terminan sus cometidos y regresan a sus sitios asignados.

En la calle se han llegado a mirar patrullas sin placas incluso con los números tapados y todos encapuchados, si alguien es víctima de ellos ¿cómo denuncia? ¿a quién señala? “Tipos encapuchados en una patrulla de la estatal preventiva me levantaron y no puedo identificarlos” y como son autoridad, no son cuestionados si se les mira con uniforme deteniendo personas “están cumpliendo su deber”, es la justificación.

Pues parece que antes de desaparecer, los pepos quisieron despedirse con una nota muy cruda, un par de elementos junto a otros policías municipales secuestraron y torturaron a una familia, por fortuna la familia pudo escapar incluso una de las víctimas hirió a un policía con una espada (si de esas tipo edad media o samurái) y solo así fue que las autoridades se dieron cuenta de que existía esta célula criminal en sus filas, sabiendo su forma de operar, teniendo los mismos datos de las investigaciones ¿cuántas víctimas antes que la familia hubo?

Por fortuna los pepos ya se van, esperemos que la nueva corporación sepa aplicar candados suficientes para que los criminales no se cuelen a las filas de los uniformados y solo queden en activo aquellos efectivos que si tienen una regla moral más decente, que no son capaces de estar buscando hacerle daño a la personas ni estarles robando.

*Alfredo Álvarez es un periodista con 25 años de carrera, ha encabezado noticieros en la televisión internacional; ganó el premio Nacional de periodismo y ha sido académico.

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