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Criminalidad

La criminalidad en México tiene como una de sus principales causas y consecuencias las enfermedades mentales.

La criminalidad en México tiene como una de sus principales causas y consecuencias las enfermedades mentales.

Está de más decir que es multicausal, pero un factor muy importante es que el criminal padece un trastorno mental, sobre todo, de la personalidad.

Por otro lado, el estrés que padecemos por llevar tantos años de violencia es mayúsculo, los días recientes han subido un escalón más al tener policías colgados de un transitado puente, matanza indiscriminada en una ciudad fronteriza, decenas de desapariciones en un tramo carretero de no más de 150 kilómetros, enfrentamientos entre las bandas con decenas de muertos por armas de alto calibre, en fin, altos niveles de psicopatía y desorden social.

No podemos esperar una o más generaciones a que fructifique el bienestar para poner límites y eliminar las brutales acciones que solamente suceden aquí. ¿Qué nos pasa?, es una pregunta que muchos mexicanos nos hemos hecho cuando sabemos de la atrocidad del día a día.

Eso representa un estrés que supera cualquier avance del bienestar al que apunta la cuarta transformación. Por evitar los balazos y sostener los abrazos hay notorias ausencias de la Guardia Nacional y el Ejército, que, por cierto, pronto serán una sola institución.

Regiones enteras de ingobernabilidad, cuando vemos los videos de los tanques artesanales que circulan alegremente, y no los atrapan, surge la pregunta sobre cómo es posible eso en el 2021.

¿Dónde está el trabajo de inteligencia y tecnología aplicada? Al ser cada celular un potencial ojo global, vemos escenas escalofriantes que marcarán a una generación. Por el momento no las podemos ver en forma de ficción en la pantalla, ya que no es lo mismo disfrutar de algo que le pasó al otro hace tiempo en el pasado que lo que nos está sucediendo.

Además de generar mucha ansiedad y estrés postraumático en el no criminal, que es la gran mayoría, es a su vez terreno de cultivo para las tendencias psicopáticas que pueden tener genéticamente determinadas ciertas personas. Suprimir los actos psicópatas es básico en toda civilización.

Veo con interés se ponga atención a la impartición de justicia, después de la corrupción es el segundo frente a resolver. Muy difícil limpiar de corrupción la impartición de la justicia desde la presidencia sin ser catalogado como dictatorial, es muy valiente tocar a jueces, magistrados y demás.

El paso final será cuando se aborde a las policías, se profesionalicen y remuneren como corresponde, así será fácil disociar la criminalidad de éstas. En ese momento se abatirá la violencia brutal misma que será en el futuro lo más característico de nuestro tiempo.

* El autor es siquiatra y ejerce en Tijuana.

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