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Cómo saber si una encuesta es confiable

Durante más de 20 he elaborado encuestas en todo México, América Latina y el sur de California y hoy quiero hablarles en términos sencillos sobre cómo distinguir una buena encuesta de una que podría estar tratando de engañarnos.

Durante más de 20 he elaborado encuestas en todo México, América Latina y el sur de California y hoy quiero hablarles en términos sencillos sobre cómo distinguir una buena encuesta de una que podría estar tratando de engañarnos. Identificar una encuesta confiable es muy importante para obtener información precisa sobre la opinión pública, las encuestas no confiables pueden presentar datos erróneos que manipulan la percepción y toma de decisiones.

Saber diferenciar entre ambas protege nuestro entendimiento sobre temas relevantes, evita que seamos influenciados por agendas ocultas y asegura que nuestras decisiones, ya sean políticas o de consumo, se basen en información real y no en ilusiones fabricadas.

Te compartiré 10 preguntas que siempre debes hacerte para entender si estás ante un documento confiable o no.

¿Quién paga la encuesta? Si la paga un partido o candidato, debemos ser cuidadosos y verla con ojo crítico. Sin embargo, una cosa es que un partido o candidato pague una encuesta para tomar decisiones internas y otra las que los medios de comunicación publican en sus plataformas, canales o periódicos quienes, por cierto, algunos podrían tener cierto compromiso con X o Y candidato. No todos, aclaro.

¿Quién la hace? Hay empresas conocidas que llevan años haciendo encuestas. Si la encuesta viene de una de ellas, es probable que sea más confiable.

¿Cómo la hicieron? El método es importante: las hay telefónicas, en vivienda, en puntos de aforo vehicular o hasta por redes sociales y paneles electrónicos. Todas tienen sus pros y sus contras, pero sin dudas la más completa es en vivienda cara a cara.

¿A cuántas personas preguntaron? No es lo mismo preguntarles a 10 personas en la calle que a 1,000 de distintas partes del país en su casa. Una buena encuesta considera a muchas personas de diferentes lugares y edades.

¿Error posible? Ninguna encuesta es perfecta. Las buenas encuestas nos dicen cuánto podrían equivocarse. Si es un número pequeño, es mejor.

¿Cuándo la hicieron? Las opiniones cambian. Si la encuesta es muy vieja, quizás ya no refleje lo que la gente piensa.

¿Cómo son las preguntas? Las buenas encuestas no llevan al encuestado a responder de cierta manera. Deben ser claras y justas.

¿Nos dan detalles? Es bueno que nos muestren cómo respondieron hombres, mujeres, jóvenes, adultos mayores, etc. Eso nos dice mucho.

¿Todos respondieron? Si muchas personas no quisieron responder, hay que tener cuidado, aunque no precisamente es un indicador determinante para rechazar todo el ejercicio, a veces el método y las circunstancias hacen que los esfuerzos demoscópicos no generen interés por contestar.

¿Hay muchos indecisos? Las encuestas serias muestran a la gente que aún no sabe por quién votar. Eso es normal y nos da una idea de cuánta gente podría cambiar de opinión.

Las encuestas son una herramienta que nos ayuda a entender qué piensa la gente en determinado momento y, como dice el experimentado encuestador Roy Campos: las encuestas diagnostican, no pronostican.

*- El autor es Director de Testa Marketing.

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