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Análisis del zapato electoral al PAN

“El dinero huele bien venga de donde venga.”Juvenal

“El dinero huele bien venga de donde venga.”

Juvenal

El resultado electoral del pasado domingo 2 de junio puede tener diversas lecturas, pero una de ellas, la más significativa, tiene que ver con el voto de castigo hacia el PAN.

Efectivamente, antes de la jornada electoral ya se escuchaba en muchos de los posibles votantes, la idea de que el PAN tenía que dejar el poder y no porque el PAN fuera una mala opción, sino porque tanto Kiko Vega al frente del gobierno del Estado, pero principalmente Juan Manuel Gastelum, a quien le gusta que le digan “El Patas”, han tenido unas administraciones muy desaseadas, en donde la frivolidad ha reinado y peor aún, donde la corrupción se ha vuelto moneda de cambio. Todo esto, más el desgaste natural de un gobierno que lleva 30 años en el poder, fueron la combinación perfecta para sacar al PAN del gobierno.

No debemos restarle méritos del resultado al altísimo bono democrático que acompaña al Presidente López Obrador y que es un fenómeno que todo nuevo gobierno tiene en sus primeros meses de gestión, pero que en el caso de López Obrador es elevadísimo; sin embargo, en otras latitudes donde también hubo elecciones, como lo fue Tamaulipas o Aguascalientes, la votación de Morena no fue tan copiosa como en Baja California, en donde prácticamente se borró cualquier asomo de oposición, cuestión que desde 1979 no ocurría en la Entidad, año en el que el PRI tuvo también un “carro completo” 

En los años que lleva Baja California como entidad soberana, se han tenido 2 capítulos de hegemonía partidista, la primera fue la del PRI, de 1953 a 1989 (36 años correspondientes a 6 gobiernos estatales) y de 1989 al 2019 (30 años correspondientes a 5 sexenios) y ahora se abre la de Morena que no sabemos su duración pero que evidentemente va a traer, por lo menos en sus primeros años, la posibilidad de innovar, de hacer las cosas con transparencia y honestidad, como empiezan la mayoría de los gobiernos y por lo tanto será el tiempo de trabajar con la nueva administración, antes de que el cáncer de la corrupción los contamine como a todos los anteriores.

Recordemos que la caída del régimen priista de Enrique Peña Nieto se dio, en buena parte, por la corrupción galopante y descarada que se vio durante su sexenio, lo cual ayudó a que la gente buscara un cambio de régimen. En Baja California, se dio el mismo fenómeno, pero teniendo como actor principal al Partido Acción Nacional, ese que en 1989 encabezado por personajes limpios como Don Carlos Montejo, Amado García, Cecilia Barone, José Leon Ramos y otros más, lucharon por gobiernos honestos, sin embargo, al pasar de los años y al abrir su partido a la sociedad, se fue llenando de vividores y ladrones que solo buscaron servirse de sus puestos.

El nuevo gobierno municipal y estatal tiene frente a si el enorme reto de trabajar a marchas forzadas para hacer realidad sus promesas de campaña, pues no olvidemos que para septiembre del siguiente año iniciará el nuevo proceso electoral para elegir a sus sucesores. El tiempo está encima.

*- El autor es asesor empresarial en cabildeo.

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