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Ambivalencia

“Cuando sabes algo y no lo haces es como si no supieras”Steve Jobs

En una ocasión Bob Costas, famoso periodista y comentarista deportivo de Estados Unidos, le tocó convivir con Mickey Mantle y Stan Musial, dos jugadores de béisbol que lograron ingresar al salón de la fama de dicho deporte, un par de leyendas.

Platicando con ambos Mantle le dice a Bob que Stan es un mejor hombre que él, y por lo tanto mejor jugador. Costas le replica porque dice eso, y Mantle le contesta que Musial fue un jugador que usó el 100% de los dones que le dio Dios para jugar, mientras que él confiesa que nunca los usó de ese modo, y es algo que le remuerde para el resto de su vida.

QUÉ OCURRE

Por que un individuo no se decide a dar lo mejor de sí mismo, a convertirse en la mejor versión que puede desarrollar, y se conforma con una versión mediocre. Acorde con Bob Proctor, experto en el tema de desarrollo personal, la persona se la pasa cuestionando y pensando si debe hacer o no tal cosa,y por ende preguntando y pidiendo consejo de que debería hacer.

Es natural que a veces nos ocurra esta situación, y que no sepamos qué hacer. A esto se le llama ambivalencia; el problema es que permanezcamos mucho tiempo en ella, o que constantemente nos ocurra. Se puede pensar que esto es debido a una falta de decisión de la persona, pero Proctor afirma que eso es únicamente la superficie. El verdadero problema afirma es la falta de auto estima, la falta de confianza en sí mismo del individuo, la pobre imagen que tiene de sí mismo…no toma decisiones porque le da miedo fracasar, de equivocarse, y lo que los demás van a decir de él.

En cambio una persona con buena autoestima el fracaso lo toma como aprendizaje y no tiene problema alguno en rectificar o cambiar de decisión cuando lo ve conveniente.

Y lo que es peor todavía cuando las circunstancias externas le dictan lo que debe hacer en lugar de hacer lo que piensa que es correcto, como puede ser el caso de ingerir o hacer uso de sustancias tóxicas por el hecho que todo mundo lo hace.

CONCLUSIÓN

Las personas exitosas tienen un aspecto en común hablando precisamente sobre decisiones: toman decisiones en base a lo que piensan y con lo que tienen. Y otro aspecto clave es lo siguiente: son muy rápidos para tomar una decisión, y muy lentos para cambiar de opinión, en cambio los no exitosos son muy lentos para tomar las decisiones,y con facilidad las cambian o renuncian a ellas: la piensan mucho para ponerse a dieta,y en la primera oportunidad la rompen, por poner un ejemplo muy sencillo.

Cuando decidas algo hay que comprometerse con ello y sacarlo adelante y si las circunstancias nos llevan a realizar un ajuste o un cambio se hace, pero que sea consecuencia de un acto racional, no de un simple sentimiento. Hay que evitar la ambivalencia y para ello desarrolla tu autoestima, esto te llevará a lograrlo. ¡Feliz domingo estimado lector!

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