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¿A quién podemos creerle?

A partir de este miércoles no sé si notaron que cuando pusieron gasolina al tanque por la misma cantidad ¿les dieron menos litros? O los que ya compraron gas ¿notaron que subió un poco? Pueden agradecérselo a nuestros flamantes diputados de la XXIII Legislatura del estado (sobre todo a los de Morena y sus aliados).

A partir de este miércoles no sé si notaron que cuando pusieron gasolina al tanque por la misma cantidad ¿les dieron menos litros? O los que ya compraron gas ¿notaron que subió un poco? Pueden agradecérselo a nuestros flamantes diputados de la XXIII Legislatura del estado (sobre todo a los de Morena y sus aliados).

Y es que resulta que las historias oscuras del Congreso del Estado no se fueron con los impresentables Diputados del PAN de la pasada Legislatura, tal parece que en el Recinto existe un espíritu que “posee” a todos los que se sientan en las curules y en efecto lo volvieron a hacer.

Sin decir agua va, sin avisarlo a nadie en la noche del 31 de diciembre los Legisladores aprobaron una serie de incrementos sin dar justificación alguna, en resumen, fijaron en un 5% un “impuesto ambiental” a la gasolina; también le pusieron un impuesto del 5% al hospedaje en plataformas digitales (léase Aibnb), otro 7% a los moteles; un 20% a las ventas de artículos en casas de empeño; un 1.8% al Impuesto sobre la Nómina y también le subieron a 2.5% a los impuestos a espectáculos.

Para algunos municipios se implementó un nuevo impuesto del 0.75% a la construcción de casas; se cambió la tasa catastral y con ello se reflejará en el pago del Predial; y dependiendo el municipio, también el agua tendrá un incremento en sus costos.

Y tal parece que la luna de miel de los diputados de Morena con los votantes se terminó con un doloroso golpe al bolsillo, los mismos legisladores aseguran que éste impuesto es para los empresarios, que será cosa de los hombres de negocios si éstos aumentos se reflejarán con los usuarios o los absorberán ellos (al menos eso dijo la Diputada Monserrat Caballero), sin embargo, todos sabemos lo que harán los empresarios, únicamente elevarán sus costos.

Como si la economía creciera tan como para que los incrementos no impacten en el bolsillo de los trabajadores, sobre todo en los energéticos que siempre que se eleva el valor por pagar influye en todo tipo de productos y servicios, como el transporte o las mercancías que necesitan de los combustibles que necesitan para ser transportados.

A todo esto, habrá que añadirle que el Congreso Federal también aprobó una serie de aumentos a las gasolinas, gas, bebidas saborizadas y cajetillas de cigarros.

Finalmente ni los Diputados con sus salarios faraónicos y los empresarios que no se caracterizan por su sensibilidad, los van a resentir, serán aquellos que tienen menos y nulas posibilidades de quejarse, aquellos que tendrán que poner el pecho y sacar de su bolsa lo necesario para pagar el aumento a los gastos.

Durante la campaña local del 2019, prácticamente todos los que hoy son Diputados, en ese entonces candidatos, prometieron estar del lado de la gente, criticaron los incrementos y modos en que la pasada Legislatura realizó su trabajo, pero hoy se ven igual o peor que ellos.

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