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100%

“Entre el estímulo y la respuesta hay un espacio donde elegimos nuestra respuesta”

En un seminario de desarrollo personal el conferencista pregunta lo siguiente: “en una relación compartida con alguien, ¿que porcentaje de responsabilidad tienes para que esta funcione?”. Uno inmediatamente gritó: 50% y 50% los dos, otro dijo 51 y 49%, porque hay que estar dispuesto a dar más; y otro se animó a decir 80 y 20%. Entonces el expositor toma una cartulina y escribe con letras mayúsculas: 100%. Tienes que estar dispuesto a dar el 100% con la expectativa de recibir 0%. Solo cuando estás dispuesto a dar el 100% es cuando entonces la relación funcionará. CONSECUENCIAS Este concepto arroja un aspecto bastante contundente: eres 100% responsable de lo que haces, de lo que no haces, y de cómo respondes a lo que te hacen. Todo mundo dice o está de acuerdo en declarar que es responsable de sus resultados, sin embargo en la vida diaria esto no lo vemos con frecuencia: la gente no deja de culpar a alguien o a algo de lo que les pasa. Muchos quieren que el gobierno les resuelva su problema, o la culpa es de la economía, o de la pandemia, o la culpa la tiene el tráfico por llegar tarde, o andamos de mal humor por culpa del cónyuge, de los hijos, o del compañero de trabajo. Cuando tomamos 100% responsabilidad de lo que nos ocurre empiezan a pasar cosas interesantes. Por ejemplo, nos dedicamos a prepararnos, a crecer como persona, a tener más habilidades, para que cuando llegue una oportunidad podamos aprovecharla. Es famosa la frase de la artista Beyonce: “no me gusta apostar, pero si hay una cosa en la que tenga que apostar es en mí persona”. Otro aspecto que cuidamos es la actitud, reflejada en nuestra mentalidad y en la manera de ver las cosas. Uno no puede ver lo que no anda buscando, y no andas buscando lo que no crees. Las oportunidades llegan cuando menos las esperas pero sobre todo si estás preparado y con la actitud adecuada. Y por último tenemos el aspecto que considero más personal : el tomar acción cuando se nos presenta una oportunidad. Este tomar acción es lo que separa al exitoso de los promedio o de los fracasados. Muchas personas se dieron cuenta del boom del internet, pero solo un Bezos creó Amazon, o muchos panaderos en México pero los Servitje crearon Bimbo: muchos saben de la energía alternativa pero solo un Musk funda Tesla. CONCLUSIÓN La próxima vez que vaya a culpar a alguien o algo estimado lector por su “mala suerte” recuerde esta regla del 100%. Le ayudará a recordar que lo que tiene que cambiar esta frente al espejo, ahí revise. Termino con la frase de Jim Rohn: terminas de ser niño y te conviertes en adulto el día que tomas completa responsabilidad por tu vida. ¡Feliz domingo!

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