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10 tips para una comida de negocios

No es de vida o muerte, lo que pasa es que el momento de la mesa es especial porque se mezclan los intereses comerciales y sociales con nuestros gustos y hábitos personales.

No es de vida o muerte, lo que pasa es que el momento de la mesa es especial porque se mezclan los intereses comerciales y sociales con nuestros gustos y hábitos personales.

Hace unas semanas en clase me preguntaban mis alumnos sobre el tema del comportamiento en la mesa, les platicaba sobre algunos momentos incómodos y otros muy interesantes, lo que me hizo reflexionar en el gran vacío que existe en nuestro sistema educativo profesional para abordar estos temas tan sencillos, pero de gran importancia para la vida laboral, emprendedora o simplemente como cultura general.

Hoy te quiero compartir 10 consejos básicos del comportamiento en la mesa en una situación de trabajo o negocios.

1.- Relájate, finalmente es una comida, no una Corte de Justicia, no se trata de actuar sino de ser quien eres buscando que las cosas fluyan lo mas sencillo posible, con cortesía básica y un comportamiento que logre su objetivo: generar confianza.

2.- Nunca empieces a comer hasta que no estén todos sentados, hacerlo demuestra egoísmo y ser un centro triste de atención. Esto aplica en reuniones familiares, por supuesto.

3.- En cuanto te sientes, desdobla la servilleta y colócala en el regazo. Caballeros: las corbatas sí sobreviven la sopa, solo hay que tener cuidado.

4.- Esto no necesito recordártelo porque se supone que en casa te lo enseñaron: jamás se come recargado con los codos sobre la mesa ni se habla con la boca llena de comida.

5.- En la mesa no se toman medicinas, retoca el maquillaje, limpia la cara o se suena la nariz. Asco.

6.- Intenta comer al ritmo de la conversación, llévatela ligero, ya llegará el momento de hablar directo, de dinero o de objetivos concretos del negocio.

7.- No revises el teléfono cada dos minutos. A mí me han servido estos tres tips: bajarle todo el volumen y sin vibrar, voltear la pantalla boca abajo y consultarlo cuando hay alguna pausa en la comida.

8.- Si tú eres el invitado te sugiero moderación en lo que pidas, ni lo más caro ni lo más barato, tu comportamiento en la mesa será reflejo de tu comportamiento en el negocio o el trabajo. Algo que nunca falla es pedir lo mismo o muy parecido a la otra persona, esto provoca empatía.

9.- Si la persona que invita no pide alcohol, evita también hacerlo, pero si lo hace entonces hay una oportunidad de llevar una conversación un poco más relajada. Una cerveza o una copa de vino son excelentes opciones, aunque no tomes o tomes poco. Para quienes gustan del alcohol no necesito recordarles que la moderación es clave aún si existe “presión” por parte del resto de la mesa.

10.- El que invita paga, así de fácil. Si eres el invitado no es correcto insistir, ofrece hacerlo una vez y después intenta regresar el detalle para la próxima ocasión. Si son varios en la mesa entonces revisa la cuenta cuando la traiga el mesero para que no haya errores, hazlo con discreción y si hay alguna discrepancia pide ajustarla sin ser prepotente. Jamás, pero jamás hagas el ridículo contando tu propia comida y solo pagando lo que consumiste, si aceptaste ir en grupo entonces entre todos se divide la cuenta, se suma el servicio y punto. No hay cosa más desagradable que tener en la mesa a un egoísta, codo y miserable. Ni modo, se tenía que decir… y se dijo.

* El autor es director de Testa Marketing.

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