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Y lo dejaron ir

Los sucesos que se vivieron en Culiacán, Sinaloa, el pasado jueves en los que las autoridades federales fueros superadas por mucho por los miembros del crimen organizado sinaloense.

Los sucesos que se vivieron en Culiacán, Sinaloa, el pasado jueves en los que las autoridades federales fueros superadas por mucho por los miembros del crimen organizado sinaloense, demuestran, una vez más, que las estrategias implementadas por el Consejo Nacional de Seguridad han sido fallidas.

Lo increíble es que el secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, reconoció que la liberación de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín el “Chapo” Guzmán, fue resultado de un operativo fallido. No solo eso, sino que confiesa que el Consejo Nacional de Seguridad no tenía conocimiento del operativo para la captura de Ovidio Guzmán. Pero ¿cómo?

Es indudable que los secretarios de Defensa, Marina y Seguridad Pública tuvieron que tomar la decisión de dejar en libertad al hijo del Chapo por dos razones: Primero, porque eran superados en número de elementos y equipo bélico, segundo porque el enfrentamiento podría salirse de control y afectar a la población civil.

Los gatilleros se apoderaron de Culiacán, quemando vehículos y bloqueando vialidades, tanto dentro como fuera de la ciudad. Por redes sociales circularon videos de la balacera, de los tipos de armamento que tenían los malhechores. En uno de estos videos, se ve a un grupo de militares que son rodeados por civiles armados hasta los dientes y no hacen nada, ya que los podrían matar, los doblaban en número y armas, se ve cómo saludan a los militares con cierta familiaridad. En otro video, tal vez posterior al anterior, se ve a los civiles a bordo del vehículo militar que les quitaron a los del video anterior.

¿Qué clase de seguridad tenemos en México? ¿Quiénes nos están cuidando? ¿ No tengas una factura falsa porque entonces toda la fuerza de la ley irá por ti? El titular de la defensa, Luis Crescencio Sandoval González, también reconoció un operativo fallido. Confirma que fueron sustraídas patrullas de la Sedena y privados de su libertad elementos militares, como se vio en el video.

No fue la policía municipal, ni la estatal, ni siquiera la federal la que realizó este fallido operativo, fue la Policía Ministerial Militar, quien actuó de manera precipitada en el operativo para detener a Ovidio Guzmán, reconoce el propio secretario de la Defensa. Había que detenerlo porque había una orden de aprehensión con fines de extradición, como lo confirma el propio Presidente de la República.

Siete personas murieron, de los males el menor, cinco agresores, un civil y un elemento de la Guardia Nacional. Les salió barato el enfrentamiento. También 7 militares heridos, 8 vehículos y un helicóptero con impactos de arma de fuego.

Ovidio no requirió de túneles como su padre, tal vez fue una llamada telefónica donde les advertían de una posible acción armada en contra de militares y sus familias para abortar el operativo. Una vez más mostraron que están bien armados y organizados, mucho mejor que los militares y la Guardia Nacional. Demostró una falta de coordinación entre secretarías y sus tropas. Así como las estrategias de guácala y fuchi no están funcionando. Los hechos ahí están, así como los videos, otra humillación más a las fuerzas armadas. Lo mostrado en el desfile del 16 de septiembre era pura utilería, pobremente armados están nuestros militares y marinos, también la Guardia Nacional. El presidente y su gabinete tendrán que cambiar sus estrategias de seguridad.

* El autor es periodista independiente.

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