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Necropsia urbana

Recientemente los masones esparcidos por el mundo y particularmente los de Baja California se reunieron para celebrar el solsticio de verano, evento que es llevado a cabo para recordar sus tradiciones y reflexionar sobre algunas decisiones. En la masonería los solsticios han sido parte del conjunto de celebraciones masónicas que cada año se llevan a cabo, primordialmente recuerdan un momento de transformación, se cree que el francmasón observa en los movimientos astronómicos un comportamiento que bien puede aplicarse a su vida, así como el Sol en su carrera aparente del día detiene su camino, así el francmasón debe considerar el descanso de sus labores para plantearse volver al trabajo con más energía para enfrentar los retos que le vienen por delante, es una de las celebraciones icónicas de la cultura masónica porque precisamente determinan los cambios. Entre sus tradicionales y destacados brindis, uno de ellos invitó a la reflexión que en las aulas se aprende que el gobierno de una nación, es uno de los tres elementos que conforman el estado de derecho, seguido del territorio y la población; que ese trinomio, conlleva una organización jurídica, política, social, económica, educativa, cultural, etc.; que como nación tenemos el legado de los Constituyentes de 1917, de los héroes de la guerra de Reforma, caudales de sangre corrieron en aquellos tiempos, para que el gobierno de la nación otorgara garantías a sus ciudadanos, que todo el poder público dimanara del pueblo y fuera instituido para beneficio de este, con las facultades expeditas del pueblo en cualquier momento y de forma inalienable tiene el derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno; ha sido la voluntad del pueblo mexicano construir a nuestra nación en una república representativa, democrática, laica y federal, compuesta por estados libres y soberanos; nuestra soberanía la ejercemos por medio de órganos de gobierno, tanto federal, estatal y municipal. Afortunados somos de poder elegir a nuestro gobierno y a los representantes populares, para que administren la vida nacional en beneficio de sus ciudadanos. ¿Pero qué sucede en estas últimas décadas?, tenemos gobiernos frívolos, incapaces, desinteresados, insensibles, impertinentes, carentes de valores morales y éticos, que han visto “la silla” como la oportunidad de asegurar su futuro y a sus generaciones mediante negocios corruptos, que valiéndose del poder satisfacen sus intereses mezquinos. En su discurso también refería que tenemos delitos y delincuentes al por mayor, de gente nociva para la sociedad y la política, que causan daño la sociedad, delitos de alto y bajo impacto cuyos autores andan por el mundo con toda impunidad, sin ese gobierno garante que románticamente lo postula nuestra Constitución. El mensaje habla que es nuestra oportunidad de galardonarnos y salir a votar para que arribe un gobierno que nos dé una esperanza por México, de México y para México; pero tampoco podemos esperar mucho, si el gobierno mexicano toma posesión del poder con tan solo el voto del 30% de sus ciudadanos. El pueblo mexicano le exige más a un futbolista en la copa mundial, que a su representante popular. * El autor es presidente de la Comisión de Difusión del Instituto de Investigación Jurídica de la Universidad de la Californias Internacional.

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