El mundo me da vueltas
Se cumplen 550 días del mandato de nuestro Presidente Municipal. Justo la mitad de su primer y –espero– último trienio. Las “sombras” de su trabajo y la falta de obras, nos hablan de un tiempo fallido para nuestra ciudad. Un gobierno que no es tal y unos personajes perdidos en la megalomanía de ser, pero ni siquiera parecer. Lo que vemos ahora, la falta de un proyecto, la falta de una visión de ciudad, la falta de un liderazgo, de verdad, son minucias ante la catástrofe que ha resultado esta administración. Me cae bien Juan Manuel. Es dicharachero, ocurrente, hasta buena onda, pero no tiene quien le ayude a gobernar y vividos estos 18 meses de su mandato, él tampoco tiene mucha idea. Seremos la mejor ciudad de México, sentenció en su campaña y lo repitió hasta el cansancio todavía hasta febrero de este año en cuanto acto se presentaba. Perfecto, decía yo, ¿por dónde ayudamos? ¿Cuál es el plan? ¿Dónde medimos y qué corregimos? ¿Cuáles son las acciones inmediatas y cuáles las de largo plazo? Me pregunto si alguien, incluyendo su insulso y gris Cabildo, saben la respuesta a alguna de esas preguntas. La ciudad de Tijuana, mi Tijuana, está, ni duda me cabe, en su peor momento de servicios públicos, infraestructura y seguridad. Mientras la economía y los negocios marchan a todo dar y mal que bien, todos los sectores económicos funcionan, la política y el gobierno pasan por una crisis tremenda. Con un PAN perdido en sus acomodos y la mal entendida lealtad a “sus” gobiernos y ante una población harta de todos nuestros políticos, la ciudad sufre y no tenemos respuestas válidas. Una vez me dijo Jorge Ramos, ex presidente municipal, que era imposible gobernar todos los problemas de Tijuana, pero que sí podías, en tres años, resolver algunos y administrar el resto. Claro, le faltó acotarme, creo yo, si lo tienes claro desde el día 1. Aun así, 550 días restantes a este periodo gubernamental, no son pocos. Ya se perdió valioso tiempo, pero como siempre he dicho, hay que desearle que le vaya bien a nuestros gobernantes para que nos vaya mejor a nosotros los ciudadanos. Tres cosas propongo que se podrían re focalizar en esta segunda mitad: SITT, seguridad y limpieza. No más. Que se olviden del resto. Tenemos funcionarios ocupados todo el día en no se qué. Basta. Solo SITT, seguridad y limpieza. La mejora de la movilidad es un asunto de mediano plazo, pero echar a andar el Sistema Integral de Transporte es un tema de voluntad y acuerdo político en lo inmediato. Terminen la obra, pongan en cintura al pulpo transportista, inicien funciones de las rutas alimentadoras y empiecen el cobro articulado único para el usuario. En el tema de seguridad, si bien el delito de alto impacto difícilmente se resolverá en el corto plazo, lo que más nos duele como población es un poco más sencillo: el robo al transeúnte, a nuestras casas y negocios, al bien público. Ese tiene que ser el enfoque de este tema. Y la limpieza, por favor, debe ser la prioridad. Vivimos en medio de la basura. Ya sé que la gente todo tira en todos lados, pero también no hay nadie que limpie. Estamos inundados de desechos en vías rápidas y calles, baldíos, canalización, monumentos. Agua, pintura y jabón le recomendé a Jorge Astiazarán. Escoba, azadón y recogedor le recomiendo a Juan Manuel. SITT, seguridad y limpieza. Tres cosas que pueden hacerse en 550 días. ¿No lo crees, estimado lector? * El autor es empresario, turistólogo y un enamorado de su ciudad.
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