Bacatete
El entorno económico mundial, continúa presentando claros y obscuros, más obscuros que claros y no veo en la agenda de gobierno un proyecto de política económica clara que de rumbo al país. Es innegable que la economía mundial se encuentra en un momento delicado de inestabilidad, esta afirmación es derivada de que la tasa de crecimiento de la economía mundial se estima será menor al 3.5%, según estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI). Estas expectativas de desaceleración de la economía de algunas regiones económicas del mundo, es lo que induce a pensar en un entorno económico inestable en los próximos años, tal y como se ve en algunas países de Europa como Reino Unido. Países con grandes niveles de deuda, así como las tensiones en las relaciones comerciales de las dos grandes economías, como es China y Estados Unidos. A esto debemos de sumar la inestabilidad que presentan los mercados financieros. Ese panorama que se avizora, es muy distinto al panorama que teníamos hace algunos dos años, cuando según cifras del mismo FMI, “el 75% de la economía mundial registro repunte, y para este año, se espera que el 70% de la economía mundial experimente una desaceleración”. Este entorno mundial, de contradicciones entre los grandes potencias económicas y la inestabilidad en algunas regiones de Europa, es lo que ha provocado mayores flujos de capital e inversión a las economías emergentes entre ellas México, que se ha visto enormemente beneficiada y ello nos explica el comportamiento del tipo de cambio donde vemos al peso mexicano fortalecido respecto al dólar estadounidense. Además de los anterior, algo que ha contribuido al sosteniendo del tipo de cambio que está favoreciendo al peso, es la política monetaria que ha mantenido Estados Unidos a través de la FED, de no elevar su tasa de interés. La Directora Gerente del FMI, Chistrine Lagarde, haciendo mención a los riesgos que implica el incremento de tensiones comerciales entre los países, haciendo referencia a China y Estados unidos, menciona: “Que si una nueva escalada en la tensión comercial, llevara a incrementar en 25 puntos porcentuales, los aranceles a todos los bienes comerciados entre Estados Unidos y China, esto por sí solo reduciría 0.6% el PIB anual de EU y 1.5% el de China.” Esta situación mundial, debe ser una seria alerta para los países emergentes como México, y no se justifica, por ningún motivo, que ante el riesgo no se tomen previsiones para poder impulsar el crecimiento. Esta ventana de oportunidad que se avizora a partir del riesgo de la economía mundial, debemos aprovecharla para construir una política de desarrollo económico que nos de sustentabilidad en el mediano y largo plazo. Nuestra economía se está sosteniendo por la coyuntura internacional, y es penoso que en la agenda de Gobierno no haya un rumbo claro hacia dónde vamos con la política económica. En el plano federal, se anuncian una serie de programas de asistencia social. Esos programas de asistencia social, tendrán un alto costo y deberán para hacerlo sustentables que financiarse con recursos fiscales, pero si no hay promoción de la inversión y si la actividad económica cae en recesión, la recaudación tendrá su caída y por lo tanto los programas tenderán a desaparecer. La agenda de gobierno debe priorizar, la inversión, la productividad y el empleo y estas pueden verse retrasadas por la desaparición de instituciones que han jugado un papel fundamental en el fomento de la actividad productiva, como es el caso de la Banca de Desarrollo con instituciones como Nafinsa, Banobras y Bancomex, que lejos de ser fortalecidas para que fuesen más funcionales al rol de promotores de la inversión, las están cancelando. ¿Quién tendrá entonces, la función de financiar los proyectos productivos que las empresas nacionales pequeñas y medianas requieren para su operación y fortalecimiento? ¿Serán las instituciones financieras extrajeras las que tengan que financiar a la industria nacional? Estos son los temas torales, que deben estar ocupando de manera prioritaria la agenda de Gobierno, como un proyecto anticíclico para hacer frente a esa eventual caída en el ritmo de actividad económica. *- El autor es economista de profesión, fue presidente del Colegio Estatal de Economistas y vicepresidente del Colegio Nacional de Economistas.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí