Mientras algunos celebran, niños con autismo viven horas de crisis por la pirotecnia  

Tijuana BC.- El llanto incontrolable, crisis de ansiedad y estrés son algunos de los daños que provoca la explosión de pirotecnia en las personas autistas.

Aunque su uso está prohibido, muchas familias saben que las explosiones volverán a escucharse en las fiestas para despedir el año 2025 y recibir el 2026, sobre todo en la Zona Este de Tijuana, especialmente en Villa del Prado.

Daniela Beristain es madre de dos menores con autismo y discapacidad intelectual, a quienes aísla en un cuarto o baño para reducir el impacto del ruido. Además debe medicarlos, colocarles audífonos y una almohada sensorial.

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Les adelanta las medicinas

Detalló que, aunque les modifica el horario, por lo general les adelanta la ingesta de medicinas por lo menos cinco horas antes de que inicien las fiestas para que el efecto los relaje y duerman.

Sin embargo, la mamá advirtió que cuando el efecto es poco las crisis de sus hijos pueden durar horas, lo que le representa una impotencia que los vecinos lancen explosivos.

Yo sé que la pirotecnia es un acto de diversión, pero para nosotros como familia es una crisis al verlos llorar,  a veces no los podemos controlar aunque le hayamos dado el medicamento, aunque les estemos poniendo sus cosas sensoriales, por más que evitemos sucede”

Expresó la señora Beristain.

Desea ambiente tranquilo

Señaló que son pocos los que se solidarizan con ella, a pesar de que en la misma demarcación viven varias personas autistas, por lo que desea que en estas fiestas de fin de año llueva y ocurran apagones para que el ambiente esté tranquilo.

Por otra parte, la madre destacó que también para soportar la temporada de la pirotecnia deben asegurarse contar con los medicamentos de sus hijos autistas, pues en ocasiones sufren el desabasto en el IMSS y debe comprarlos.

A mí me cuestan mil 800 pesos uno de esos medicamentos, otros cuestan 700 pesos, dependiendo la farmacia y conseguirlos, y para que la neurocirujana nos atienda nos cobran mil 500 pesos”