José ‘Chapulín’ Salas, el flamante campeón mundial de Tijuana
Apenas ganó el cinturón peso Gallo de la FIB, José ‘Chapulín’ Salas sueña con pelear con los otros tres monarcas de la división

Tijuana, BC.-El nuevo monarca mundial surgido de Tijuana, José Salas (17-; 11 KO’s), capturó el cinturón Gallo de la Federación Internacional de Boxeo y su motivación es ir por los otros tres organismos.
Lo veo como un paso, es la entrada al sueño. Es defender este y seguir por lo demás”
Dijo el pugilista de 23 años entrenado por Jackie Nava y Mario Mendoza.
Teniendo uno (cinturón), es un sueño cumplido, pero mi sueño no se acaba ahí, es tener más títulos, es tener los cuatro. Así me veo, con esos cuatro títulos, luchando por ellos, uno por uno”
Compartió sobre su intención de ser contendiente por el Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y Organización Mundial de Boxeo (OMB).

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Noqueó en siete rounds al sudafricano
Apenas ganó el campeonato el sábado 13 de diciembre en la Ciudad de México cuando noqueó en siete rounds al sudafricano Landile Ngxeke (16-2-1) y los planes son que pueda reaparecer dentro de los primeros cuatro meses de 2026.
Defender lo que es nuestro, lo que tanto nos costó ganar, pueden ser defensar, el organismo de la FIB tiene sus defensas mandatorias y tenemos que atenderlas, después si Dios quiere vamos por otro título”
Describió sobre cómo pinta la división donde dos mexicanos y dos japoneses tiene los campeonatos.
Fueron los primeros en confiar en mí. En verdad, estoy muy agradecido, siento que conectamos desde el principio”
Dijo sobre su equipo conformado por Jackie Nava, Mario Mendoza, las promotoras BX Rumble y Bxstrs.
Además de los años de sacrificio para estar en este deporte, tuvo más de un año con su paciencia a prueba. Ya estaba clasificado en las 118 libras para la FIB, pero entre rivales que sacaron la vuelta, peleas que no se concretaban y ver cómo entre japoneses unificaban la división, se quedó esperando.
Fue un año complicado, altas y bajas. Estaba desesperado, me llegué a decepcionar un poco del boxeo, ya tenía pelas, se me caían, no llegaba las oportunidades. Fue un año duro, pero gracias a Dios ya tenemos el título”
Dijo sobre esta etapa de su viaje.

“Solo Dios sabe cuándo va a pasar. Es mantenerse listo y prepararse”, se quedó como gran lección.
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