El Hospital de Libros devuelve la vida a ejemplares dañados en el Centro de Tijuana

Tijuana, BC.- Cada viernes, los libros dañados encuentran una segunda oportunidad en el llamado Hospital de Libros, un proyecto que opera dentro de la librería Libros, Café y Jazz, ubicada en la avenida Niños Héroes, en el Centro de Tijuana.

La iniciativa surgió tras la colaboración entre Alfonso González Rodríguez, restaurador de libros, y Eréndira, propietaria del espacio, luego de que clientes preguntaran de manera recurrente por servicios de reparación. González ya realizaba trabajos de encuadernación, aunque no ofrecía el servicio de manera formal ni con fines comerciales.

Se nos ocurrió tal cual ponerle ‘Hospital de Libros’, como si fuera curar las heridas de los libros”, comentó Rodríguez.

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Tijuana

Fallece difusor de la lectura

Daños comunes por el paso del tiempo

Desde el 8 de agosto, Alfonso acudió semanalmente al lugar para atender ejemplares dañados, trabajando un par de horas cada viernes. La mayoría de los libros que llegan presentan problemas derivados del uso y del paso del tiempo, principalmente páginas desprendidas o lomos despegados por el tipo de pegamento utilizado en años anteriores.

Casi a todos les pasa lo mismo: con el uso se terminan deshojando o se despegan”, explicó González.

Restauraciones y cambios estéticos

En otros casos, los lectores solicitaron modificaciones estéticas, como el cambio de pasta blanda a pasta dura o el rediseño de portadas, aun cuando los libros se encontraban en buen estado estructural.

Hay gente que trae libros que no necesitan reparación, pero quieren cambiar la pasta o hacer un diseño que ellos eligen”, señaló Alfonso.

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Libros con valor histórico y sentimental

Uno de los clientes del Hospital de Libros fue Enrique Garduño Cruz, quien conoció el proyecto tras visitar de manera recurrente la librería acompañado de su nieta. Garduño acudió para restaurar un libro conmemorativo del Himno Nacional Mexicano adquirido en la Ciudad de México.

Es un libro que compré accidentalmente en La Lagunilla y es una verdadera joya, porque contiene las partituras originales del Himno Nacional y documentos de sus autores”, compartió.

El cliente explicó que el deterioro del ejemplar le había impedido leerlo, por temor a dañarlo aún más debido a la fragilidad de sus hojas.

No lo he leído porque siento que se me va a deshacer en las manos”, comentó Enrique.

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Ejemplares que no siempre logran salvarse

González indicó que no todos los libros logran salvarse, especialmente aquellos afectados por humedad, restos de comida o infestaciones, los cuales derivaron en la aparición de hongos que pusieron en riesgo a otros ejemplares.

Entre los libros más atendidos destacan las Biblias, las cuales presentaron principalmente daños en la portada debido al uso constante, aunque sus hojas permanecieron en condiciones aceptables.

El tiempo de restauración varía según el daño del libro. En trabajos comunes, el proceso tarda entre tres y cinco días, mientras que ejemplares de gran formato requieren semanas de intervención.

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Fallece difusor de la lectura

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Un oficio que sigue vigente

El valor emocional es uno de los motivos principales por los que las personas acuden al Hospital de Libros. González señaló que muchos ejemplares pertenecieron a familiares, lo que incrementó su importancia para los dueños.

En el caso del libro conmemorativo del Himno Nacional Mexicano, Garduño consideró que su restauración permitió preservar un documento de relevancia histórica y cultural.

Es una forma de evitar que se pierdan las cosas valiosas que tenemos en México”, expresó Cruz.

Respecto al oficio, Alfonso González consideró que la restauración de libros no se encuentra en riesgo de desaparecer mientras existan personas interesadas en conservar ejemplares físicos.

Mientras haya gente que quiera cuidar sus libros, va a haber alguien que los restaure”, afirmó Alfonso.

Finalmente, hizo un llamado a no desechar libros dañados y a optar por donarlos o restaurarlos.

No los tiren a la basura; si ya no los quieren, siempre van a servir para alguien más”, concluyó Ramírez.