Prácticas de baja temporal generan riesgos laborales en diciembre

Tijuana, BC.- Las bajas temporales aplicadas por algunos empleadores en diciembre generan riesgos para los trabajadores al interrumpir la continuidad de sus derechos y cotizaciones, expuso Zoé Robledo, director general del IMSS.

Señaló que el fenómeno se asocia al descenso de actividades en diversos sectores especialmente en universidades privadas durante el cierre del año, periodo en el que ciertas empresas realizan movimientos administrativos que alteran la estabilidad laboral y los registros que sostienen diferentes prestaciones.

Estas interrupciones modifican la vigencia necesaria para mantener beneficios de seguridad social, además de generar retrocesos en procesos individuales como la cotización acumulada o la continuidad de historiales relacionados con créditos habitacionales, advirtió.

En diciembre se refuerza la supervisión para identificar patrones de baja que puedan representar prácticas irregulares, sostuvo que esto es con el fin de evitar afectaciones económicas a quienes dependen de la constancia de sus registros para sostener su actividad laboral.

Julio Cabrales, economista, apuntó que estas prácticas se repiten cada año en distintos sectores, donde algunos empleadores buscan reducir cargas laborales y fiscales mediante la interrupción temporal de sus plantillas al cierre del periodo.

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Indicó que la documentación laboral resulta fundamental para quienes sospechan haber sido dados de baja de manera improcedente, pues los comprobantes formales permiten sustentar la relación laboral frente a cualquier autoridad competente.

Entre los documentos que recomendó conservar se encuentran recibos de pago, comunicaciones de trabajo, evidencia de proyectos entregados y cualquier comprobante que confirme la continuidad de actividades dentro del centro de trabajo durante el periodo señalado.

Explicó que existen mecanismos de asesoría y acompañamiento en instancias laborales, donde los trabajadores pueden solicitar orientación para presentar denuncias o recibir seguimiento en situaciones que impliquen posibles afectaciones relacionadas con este tipo de movimientos.

Aunque consideró que la práctica podría no desaparecer por completo, afirmó que las acciones regulatorias y el fortalecimiento de la supervisión contribuyen a disminuir su frecuencia y a promover una mayor formalidad en los centros de trabajo.