La casa maldita de la Castillo
La familia Valencia experimentó en una vivienda actividad paranormal que cambió el rumbo de su vida
Tijuana BC.- Son muchos los relatos que se cuentan en Tijuana sobre sucesos sobrenaturales, algunos de ellos relacionados con colonias antiguas de la ciudad, como la colonia Castillo, lugar donde existen dos cementerios.
Rebecca Cusack platicó con espanto aquella ocasión en la que los miembros de su familia, le contaron de una familia que arribó a la colonia y experimentó un hecho espeluznante.
“Recuerdo que cuando era niña a principios de los 80, había un rumor de que se había hecho un exorcismo en la colonia Castillo en la parte alta. Que de cierto fue, no sé”, contó Rebecca Cusack.
En ese entonces la mujer de 15 años no quiso creer lo que dicha familia había vivido en la colonia Castillo, donde hoy en día se dice que rechinan los muebles y las paredes de las casas más viejas construidas a inicios de los años 50.
La historia
La familia, de apellido Valencia de Jalisco y recién llegada a Tijuana buscaba una casa de renta, la familia se componía de cuatro personas, dos padres y dos hijos.
Terminaron llegando a una vieja casa de la colonia Castillo, hoy de aquella casa, se presume que solo quedan algunos vestigios de árboles viejos y palmeras secas.
Cuando consiguieron el arrendamiento de la casa, decidieron entrar y se dieron cuenta que la casa conservaba muebles antiguos llenos de polvo y telarañas.
Empezaron a ver y escuchar cosas extrañas, que la familia interpretó como movimiento de ratones y la antigüedad de la misma vivienda, sin embargo, la señora Valencia le comentó a su pareja que no se sentía bien, que le dolía la cabeza en numerosas ocasiones.
En los siguientes días los sucesos paranormales comenzaron a subir de tono, se escuchaban voces, golpes y se veían extrañas sombras, los niños no se daban cuenta de los sucesos, pero la mujer sí.
Lo que la familia no sabía era que los vecinos conocían esa vivienda como ‘la casa maldita’ o ‘la casa del terror’; todo lo tomaban con hermetismo, solo se limitaban a preguntarle a la señora Valencia si no le daba miedo vivir ahí.
Después de un par de semanas de estar en la casa, la actividad paranormal era insoportable, de los ruidos y sombras, pasaron a los ataques directos contra los habitantes, les arrojaban cosas, los despertaban en la noche, azotaban las puertas, movían objetos o encendían y apagaban las luces.
Una noche, cuando los niños estaban dormidos, la pareja decidió hablar sobre lo ocurrido, acordaron que al día siguiente abandonarían la casa.
Aquella noche sería la más perturbadora en la vida de los Valencia, al término de la plática, apareció un espectro maligno frente a ellos, el cual directamente hizo posesión de la mujer, aquel espíritu entró al cuerpo de la esposa del señor Valencia.
La señora Valencia comenzó a gritar, el señor presenció algo perturbador, la mujer se retorcía en la cama con movimientos anormales y comenzó a lanzar palabras desconocidas.
El hombre amarró a su esposa, quien balbuceaba y escupía. El señor Valencia tomó un crucifijo y oraba con todas sus fuerzas pero no pasaba nada, al contrario, todo parecía empeorar.
Al día siguiente, los niños despertaron sin saber que su madre, continuaba poseída por un espíritu en su recámara, el hombre salió a la calle a pedir ayuda y se encontró una patrulla.
Uno de los agentes abrió la puerta de la habitación y la mujer, caminaba por una pared en dirección al techo, no lo podían creer, rápido y sin duda.
El único que le podía ayudar al señor Valencia, dijeron, era el propio Dios, le dijeron que llevara a su mujer a una iglesia, después de horas de rezos, el espíritu maligno abandonó a la mujer, pero por desgracia, la señora Valencia falleció casi al instante, de un infarto.
El señor Valencia con el paso de los años reinició su vida en Jalisco, sin embargo, en la colonia Castillo cuentan que los habitantes de las casas aledañas al cementerio #1, continúan sufriendo por ruidos internos, en las entrañas de las casas.
Aún cuando no se supo más de la familia Valencia, lo más longevos habitantes de la colonia Castillo no amagaron en contar las historias derivadas de dicho hecho, o rumor, pues no se sabe si la familia o la casa, alguna vez existieron.
“Viví en una casa en la colonia Castillo y no aguantamos más 3 meses por todas las cosas paranormales que pasaban, muchas casas de la zona son muy viejas, no se si la cercanía de los panteones afecte las casas”, relató Cinthia López.
Se dice de una casa que después fue derribada para construir otra casa, se decía que ahí espantaban y que en ciertos días llegaba a emitir olores extraños pero de ahí que siempre nuestros padres nos prohibían ir”
Recuerdó Dolores Hernández.
Ambas mujeres, de más de 30 años viviendo en la colonia Castillo, ahora se afligen por los recuerdos del pasado, sin embargo dijeron que más allá de lo que se cuenta de la familia Valencia, no hay vestigios o huellas de una historia verdadera.
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