Concierto del mariachi Vargas de Tecalitlán en Tijuana por 132 aniversario

tijuana BC.- La ciudad que ahora llamamos Tijuana, fundada en 1889 como Rancho Tía Juana y hoy residencia de más de 2 millones de personas, concluyó los festejos de 132 años de vida oficial con el concierto de uno de los mariachis más tradicionales del país, el de Vargas de Tecalitlán, bajo la mirada del antiguo minarete de la preparatoria Lázaro Cárdenas.

Desde el 11 de julio y hasta la noche del sábado, el Ayuntamiento de Tijuana organizó una serie de eventos para conmemorar el cumpleaños de la ciudad, cuya celebración tuvo que ser disminuida en 2020 por la pandemia de coronavirus.

La presentación del mariachi Vargas estuvo marcada por las nuevas medidas impuestas por la crisis sanitaria, aunque ya iniciado el espectáculo el público se comportó casi como en la era pre pandemia, dejando a un lado el cubrebocas, la sana distancia y el resto de recomendaciones para evitar los contagios.

Desde clásicos hasta baladas pop

Tijuana

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Aunque con la mitad de los asientos ocupados, los ‘mariacheros’ jaliscienses dieron lo mejor de sí complaciendo al público, primero, con los clásicos de la época de oro del género, pasando por éxitos más contemporáneos reconocidos principalmente por la interpretación del cantante Luis Miguel y hasta con adaptaciones de baladas pop.

A pesar de la casi una hora de retraso con la que inició el show, los asistentes encendieron el ambiente coreando desde la primera canción, un poco alentados por el sonido nítido y fuerte de los músicos, como por el relajamiento de la cerveza y el tequila a la venta en el lugar.

Entre mezclados con el ciudadano promedio, fue notoria la presencia de una importante cantidad de funcionarios municipales, aunque los de cargos superiores prefirieron hacer uso de vallas metálicas para separar el área designada para las jerarquías altas de una administración a la que le quedan pocos meses de vida.

La alcaldesa Karla Ruiz Macfarland estuvo presente al lado de su esposo, flanqueada por invitados y otros burócratas de altos cargos en la zona aislada para ellos; sin embargo, a pesar de ser el evento de clausura de las celebraciones oficiales, la presidenta se mantuvo al margen.