Abrazan momentos y personas especiales con ‘Memory Bears’

TIJUANA, B.C.- Abrazar un oso de peluche y recordar a una persona especial o un bello momento o es la magia de los osos de memoria o “memory bear”, confeccionados con prendas de seres queridos.

Kar Cantero, quien confecciona los ositos, dijo que los más pedidos son los que realiza con la primera ropita de un bebé o la prenda de una persona fallecida.

“Todas las mamás tenemos la primera sabanita, mameluco, gorrito, entonces mi propuesta es plasmarlos en un osito personalizado”, expresó.

Mientras que el objetivo principal de los memory bears con prendas de seres queridos fallecidos, explicó, es facilitar el proceso de duelo.

Son muy populares los hechos con la primera ropita de los bebés, todas las mamás tenemos la primera sabanita, mameluco, gorrito, entonces mi propuesta es plasmarlos en un osito personalizado", expresó.

Recordó el caso de una mamá que le pidió osos para darle la noticia a sus hijos de la partida de su abuelito.

“Cada historia toca una parte súper importante, me involucro, me platican la muerte del abuelito, la forma en la que se fue la mamá, me cuentan la historia con fotos”, manifestó.

En otra ocasión apoyó a un niño con autismo que tuvo que mudarse de ciudad y dejar su escuela; la psicóloga del menor recomendó adquirir un muñeco de apego, el cual Kar hizo con el uniforme de la antigua escuela del infante.

“Después se comunicó la mamá, dijo que había sido muy positivo, que el niño estaba muy contento, no soltaba el osito y sintió más seguridad. Está muy padre poder colaborar con un granito de arena”, expresó.

Para elaborar los osos de memoria no pide anticipo porque para ella lo valioso es la prenda, la cual trata con cuidado, respeto y cariño por la historia que cada una representa.

“Esta propuesta se hace con mucho cariño y respeto, si quieren vivir esta experiencia la verdad se los recomiendo porque te acerca a personas y a situaciones en las que a lo mejor es difícil llevar el proceso y da sonrisas a tu corazón”, reiteró.

Incluso tiene clientas en San Diego y recurrió al colectivo Pasarela Showroom en Zona Rio y Otay, donde las personas dejan la prenda y sus datos.