Cortes de agua son constantes en Urbi Quinta Versalles

Desesperados se encuentran los vecinos del fraccionamiento Urbi Quinta Versalles porque constantemente padecen la falta de agua, en esta última ocasión estuvieron trece días sin el vital líquido.

Por más de diez años han sufrido la falta del servicio de agua y hasta la fecha las autoridades no les dan una solución e inclusive han ignorado sus peticiones y llamadas telefónicas.

Una de las afectadas, Citlali Argil, narró a FRONTERA que desde que ocurrió la suspensión del servicio de agua el 23 de agosto y hasta la mañana de ayer miércoles no les habían restablecido el servicio.

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“La falta de agua en el fraccionamiento lleva años, pero conforme ha pasado el tiempo es una constante que es cada vez más grande porque se nos va el agua por periodos más grandes”, declaró.

Y aunque a través del comité de vecinos han enviado documentos a la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (Cespt) y reportado a través del número 073, compartió que en repetidas ocasiones les han colgado las llamadas.

Dijo que esto los ha orillado a instalar cisternas en sus viviendas, pero al ser constantes los cortes hay días en que se quedan sin agua, por lo que tienen que acudir con familiares para poder bañarse.

Platicó que en las tiendas cercanas se acaba rápido el agua, debido a que los afectados de las 450 casas que forman parte del fraccionamiento salen a buscar dónde poder llenar sus garrafones.

“Estamos desesperados porque es algo que ya tiene años, y siempre que se acerca la temporada de calor sabemos que por lo menos dos o tres días vamos estar sin agua, entonces claro que es una problemática sobre todo para los que tenemos niños y mascotas”, manifestó Citlali.

‘Piperos’ se aprovechan

La vecina Gabriela Díaz denunció que las personas que venden agua en pipas se aprovechan de esta situación porque les cobran hasta 200 pesos por el llenado de tambos.

“Verdaderamente es una cosa incómoda porque el abastecimiento de agua no es suficiente. Nos pasamos 13 días seguidos sin agua, esto implica un gasto y uno tiene que andarle rogando a las pipas”, expresó.

Gabriela calificó de injusta la situación por la que pasan debido a que en muchas de los hogares hay niños y adultos mayores que requieren el líquido.

Además señaló que les representa un gasto extra cuando deben comprar platos de unicel y lavar ropa en lavanderías.

El problema

Por su parte, la señora Amanda Ochoa Grijalba señaló que el problema de raíz es que la bomba que suministra agua a la zona no funciona adecuadamente, por lo que constantemente tienen esta situación.

Dijo que las autoridades solamente se “tiran la bolita”, pero nadie les soluciona; recordó que hace dos años personal de la Cespt acudió y les prometió que el caso iba a quedar resuelto, pero no hubo seguimiento.

“No contentos con que no es suficiente para abastecer el fraccionamiento, la gasolinera que construyeron abajo también se está conectando del mismo tanque, y están haciendo más fraccionamientos que se abastecen del mismo tanque”, puntualizó.