Titular de PEP se contradice sobre balacera

El director de la Policía Estatal Preventiva (PEP), Eduardo Francisco Rodríguez Martínez, cayó en contradicciones en su relato de los hechos ocurridos el miércoles por la tarde en Santa Fe, que tuvieron como resultado cuatro presuntos secuestradores abatidos.

Dos días después del enfrentamiento entre presuntos plagiarios y agentes de la PEP, Rodríguez Martínez relató que el enfrentamiento inició a raíz de una denuncia anónima en la que se confirmó la privación ilegal de la libertad de un hombre en el bulevar Cucapah, el miércoles por la mañana.

Horas después, por la noche, se tuvo conocimiento de unidades tipo “pick up” con estrobos afuera de un domicilio en el residencial Santa Fe.

Según el relato del comandante, la llegada de los agentes coincidió con la de sujetos tratando de meter a la fuerza a un hombre a la vivienda.

“Al momento de pasar enfrente de esa casa, están forcejeando con la víctima, privada en ese momento de la libertad, esposado, tapado de la cara”.

En primera instancia, Rodríguez Martínez reveló que, cuando los oficiales ingresaron al domicilio, fueron recibidos a balazos mientras rescataban al hombre.

“Al momento de él sentir presencia de otras personas en la calle, ya lo tienen adentro, tratando de meterlo a la casa, pide auxilio, es cuando nos bajamos, se introducen al domicilio y es donde empieza las cuestiones del tiroteo”, explicó.

Minutos después, durante la conferencia, el comandante cambió su versión, asegurando que antes de ingresar al inmueble ya había intercambio de proyectiles y que el hombre fue rescatado en medio del fuego cruzado.

“Desde que está el fuego cruzado se rescata a la víctima; estamos preparados para eso, tenemos una policía preparada, más fuerte que cualquier criminal”, dijo.

El agente de la PEP cambió su versión una tercera ocasión y dijo que los disparos iniciaron cuando el plagiado ya estaba con los oficiales.

“Se lo quitamos, se parapetan y empiezan a disparar”, expresó.

Tras el rescate de la víctima, añadió el director de la PEP, continuaron los disparos por parte de los presuntos secuestradores y la respuesta de los agentes.

Rodríguez Martínez detalló que, cuando los policías ingresaron al domicilio por segunda ocasión, los cuatro sujetos ya habían fallecido porque ya no se encontró resistencia.

“Entramos y ya estaban muertos”, afirmó.

Al ser cuestionado nuevamente sobre la situación con la que se encontraron dentro de la casa, el director cambió la versión y aceptó que los oficiales sí dispararon cuando ingresaron.

“Al final sí entramos y disparamos adentro”, manifestó.

En el interior, añadió, no tuvieron conocimiento del estado de los presuntos plagiarios y la tarea de definir el momento de la muerte quedará a cargo de la Procuraduría General de Justicia del Estado.