'Me he estado sintiendo muy nerviosa'

“Paulina” tiene 23 años de edad, es originaria de Tijuana, se graduó de la carrera de Químico fármaco biólogo y trabaja actualmente en un laboratorio. Tiene un novio que conoció en su Facultad. Vive con su madre y su hermana de 30 años de edad. Su padre falleció hace 10 años, secundario a un infarto del corazón.

Se presentó por primera vez a consulta hace 10 meses, pero su padecimiento había comenzado 5 meses previos a que decidiera venir a consulta.

Como factor desencadenante menciona que tomó un vuelo y al encontrarse dentro del avión comenzó a sentir preocupación excesiva sobre las posibles fallas mecánicas que pudiera tener el avión, palpitaciones, sudoración excesiva, miedo a que algo terrible suceda, ganas de salir corriendo, miedo a morir, ansiedad, nerviosismo, sensación de ahogo, mareos, cefalea, opresión en pecho y dificultad respiratoria. Posterior a este episodio presentó dos crisis durante una función de cine, motivo por el cual evitaba ir a lugares cerrados en donde le fuera difícil escapar, por el miedo a presentar una crisis.

Después de la evaluación y estudios el médico siquiatra informó a Paulina que presenta un Trastorno de pánico (ansiedad paroxística episódica).

Debido a la gravedad de los síntomas se recomienda iniciar un tratamiento integral a base de fármacos y sicoterapia.

Posterior a un mes del inicio del tratamiento, “Paulina” presentó una mejoría significativa, dejó de experimentar crisis de pánico y volvió a recuperar su funcionamiento normal.

Sin embargo dejó el medicamento porque pensó que ya no necesitaba tomarlo y ya no tuvo seguimiento en sus consultas.

Por ello, volvió a presentar los síntomas quince días posterior a dejar el medicamento, presentando las crisis de pánico diariamente, con una hora de duración, con intensidad más grave que al inicio del tratamiento.

Esperó tres meses antes de retomar su seguimiento en la consulta, se reinició el tratamiento y se explicó la importancia de no abandonarlo sin indicación médica. Un mes y medio después de reiniciarlo se encontraba libre de síntomas ansiosos, ya no presentaba crisis de pánico, pudo retomar sus actividades de la vida diaria y mejoró la socialización con las personas. Mencionó que ya puede permanecer en espacios cerrados sin sentir miedo a tener una crisis. Persiste el miedo de subirse a un avión, pero está convencida de que lo va a lograr superar.

Una crisis de angustia es un breve periodo de angustia, ansiedad o miedo extremos que comienza repentinamente y se acompaña de síntomas físicos y/o emocionales. Un trastorno de angustia consiste en la sucesión de crisis de angustia repetidas, la preocupación por posibles crisis futuras, y cambios en el comportamiento para evitar las situaciones que se asocien con una crisis.

La mayoría de las personas con un trastorno de angustia lo esperan anticipadamente y se preocupan por la aparición de otra crisis (ansiedad anticipatoria) y evitan los lugares y situaciones en los que han sentido angustia con anterioridad.

Las personas con un trastorno de angustia se preocupan porque creen tener alguna enfermedad peligrosa del corazón, pulmón o cerebro y visitan repetidamente a su médico de familia o al servicio de urgencias en busca de ayuda. Desafortunadamente en estos casos la atención suele centrarse en los síntomas clínicos generales, y a veces no se establece el diagnóstico correcto.

El tratamiento depende de la severidad de los síntomas siendo de elección un tratamiento integral con sicoterapia y/o fármacos. El retraso en el diagnóstico y del inicio de tratamiento contribuye a empeorar el cuadro, aumentando la intensidad de los síntomas. Por eso es importante el tratamiento oportuno.

En el Hospital de Salud Mental de Tijuana se cuenta con médicos especialistas en siquiatría para tratar diversas condiciones tales como el trastorno de angustia.

Estos casos están basados en historias reales, pero los nombres y datos personales han sido modificados, la intención es apoyar a aquellas personas que se identifiquen con ellos.

* “Esta publicación se encuentra registrada con el nombre Expediente Psiquiátrico: Casos Clínicos Psiquiátricos del Hospital de Salud Mental de Tijuana, bajo el número 04-2017022311275200”