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Madre e hija cerca de obtener asilo en Estados Unidos

La señora Mary y su hija Sarahí, parte de la Caravana Migrante de El Salvador, lograron iniciar su proceso de asilo humanitario en Estados Unidos en libertad.

Ellas, junto con sus colegas centroamericanos, se instalaron en el campamento en El Chaparral para presionar a las autoridades migratorias para que atendieran sus casos y después de dos días fueron recibidas en las oficinas de aduanas de la Unión Americana.

Mary comentó que escaparon de su país natal debido al acoso de las pandillas de delincuentes, además del poco acceso a los servicios de salud que su hija recibía por su discapacidad motriz.

Por su parte, Sarahí comentó que deseaba estar en Estados Unidos para estudiar enfermería y reiniciar una vida segura al lado de su madre.

Gabriela Cortés, activista promigrante, dio a conocer en sus redes sociales este éxito, el cual fue posible gracias a las organizaciones civiles Pueblo Sin Fronteras y Del Otro Lado, a cargo de la abogada en migración Nicole Ramos.

Hasta el momento se desconoce la situación de los 228 centroamericanos que ingresaron a las oficinas de migración estadounidense para solicitar su refugio americano.

Por otra parte, para cruzar a Estados Unidos, algunos migrantes han pensado en buscar la ayuda de un “coyote”.

Ese es el caso de Ronald Ayala, nacido en El Salvador y sus amigos, quien platicó que esta sería la segunda vez que ingresa de forma ilegal a Norteamérica.

En 2016 cruzó a Texas, pero un año después fue deportado a su país natal, en donde sus situaciones personales, sumadas al acoso de las pandillas, lo obligaron abandonar otra vez a su familia.

Así, se montó al tren “La Bestia” hasta llegar a Tijuana, en donde Ronald no logró iniciar la semana pasada su proceso de refugio en Estados Unidos.

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