Los aparecidos del panteón de Los Olivos

Los muertos cobran vida en el panteón Monte de los Olivos, dicen algunos por ahí, almas en pena que no han abandonado este mundo deambulan por sus alrededores.

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Una hermosa mujer y un niño con cara de una anciana son algunos de los aparecidos que según las historias populares de residentes de la zona, han asustados a quienes se atreven a tomar los caminos aledaños al camposanto.

Era una noche de 16 de septiembre cuando Javo Méndez y Juan Ibarra caminaban a sus casas y se encontraron con un niño parado a mitad del cementerio. Por la hora, les resultó desconcertante el hecho.

“Venía manejando por el bulevar Insurgentes, cuando pasé por el Monte de los Olivos mi amigo Javo me dijo que había niño parado, me regresé para ver y había una camioneta color guinda con una pareja que nos advirtió que nos fuéramos”, contó Juan.

Él era quien conducía, recordó que detuvo su automóvil unos metros adelante del niño, al que podían ver por el espejo retrovisor. Su amigo le pidió que esperara porque bajaría a regalarle al niño unas hamburguesas que acaban de adquirir.

“A simple vista era un niño vestido de blanco, dice Javo que cuando se acercó a darle la hamburguesa tenía agachada la cara, pero cuando volteó se le miró una cara de viejita, con ojos blancos y le dijo ‘te vas a morir’”, recordó.

“Javo tiró todas las hamburguesas y salió corriendo a mi carro, nunca lo había visto así de asustado, no pronunció ninguna palabra”, agregó.

Otra historia similar es la del suegro de Marcela Sánchez, quien al transitar frente al cementerio asegura que se le apareció una mujer en su carro.

El hombre quedó sin aliento, tanto, que hasta hace poco prefería no recordar lo sucedido.

“Él venía manejando de Tecate rumbo a la colonia Azteca y cuando pasó frente al Monte de los Olivos vio a una mujer vestida de blanco y le dio mucho frío, cuando volteó a un lado estaba en el carro, manejó hasta su casa, no volvió a voltear, llegó a su casa temblando, no podía ni hablar”.

Según lo que le platicó, comentó que la mujer era hermosa, de tez blanca y cabello largo y oscuro; ella nunca volteó a verlo a él, su mirada estaba fija.

“No sabe cómo se subió, cuando llegó a su casa estaba su esposa y dijo que venía solo, ella no vio a nadie. Sintió mucho miedo y frío, al principio no podía ni hablar, cuando pudo reaccionar hasta lloró, temblaba, dice mi suegra”, añadió.

El hecho ocurrió hace muchos años, señaló; de acuerdo a lo que investigaron después, la joven fue violada y luego asesinada.