Localizan a joven extraviado en El Centinela
¡Ya lo encontraron!, fue el grito de César Cabanillas Meza, quien al borde del llanto hablaba por celular con su propio hijo, extraviado en el cerro de El Centinela desde el sábado por la mañana.
Fue a las 7:30 horas de ayer cuando César Alejandro Cabanillas Durón, de 16 años, fue localizado por Carlos Fernando Jauregui Infante, un conocido de su padre, luego de estar perdido cerca de 22 horas.
Justo cuando el padre de César se encontraba angustiado, platicando a LA CRÓNICA lo sucedido, recibió una llamada a su celular de su propio hijo, quien le informó que se encontraba bien.
La persona que lo localizó le prestó un teléfono para que realizara la llamada y así ocasionar que sus familiares se unieran en un fuerte abrazo, lleno de felicidad.
Paramédicos atendieron al adolescente, quien solamente presentó ligeros raspones por un par de caídas, pero su estado de salud era bueno y no requirió traslado.
El joven que padece déficit de aprendizaje se encontraba de excursión con diez personas más que se dedican a correr, pero fue al filo de las 10:30 horas del sábado cuando se extravió.
Desde las 6:00 horas llegaron al cerro para emprender una caminata, pero fue justo a unos metros antes de llegar a la cruz cuando mostró signos de cansancio.
El padre del menor dijo que se dividieron en dos grupos, él tomó otra ruta con las personas que decidieron correr y su hijo subió el cerro con otra porción de personas.
Al momento de sentir cansancio, el adolescente fue dejado en un punto estratégico con una botella de agua para que regresaran por él, sin embargo se extravió al moverse de lugar.
El grupo con el que comenzaron la excursión inició la búsqueda sin obtener buenos resultados, por lo que decidieron reportar a la Central de Emergencias.
Según el padre del adolescente, el llamado al 066 fue a las 12:00 horas, sin embargo, los grupos de rescate fueron alertados hasta las 15:00 horas.
Un aproximado de 250 personas colaboraron en la búsqueda, entre ellos estaban rescatistas de diferentes cuerpos de Mexicali, Tijuana y Tecate, así como otros grupos de excursión.
Aguiluchos, Bomberos, Bravo 10, Grupo Beta, Brigadas del Sol, Bomberos de Tijuana, rescatistas de Tecate, Adiction Tour, Protección Civil Estatal y de Tijuana, participaron en el operativo.
A ellos se sumaron diversos grupos de civiles, entre ellos conocidos de la familia, para localizar a César Alejandro Cabanillas.
Las labores de rescate iniciaron cerca de las 16:00 horas del sábado y por la noche se detuvieron por las condiciones del lugar y la poca iluminación.
Sin embargo, varias personas pernoctaron en el cerro y llevaron lámparas de alta capacidad.
EL HALLAZGO
Carlos Fernando Jauregui Infante, un conocido del padre de César desde hace 2 años, fue quien encontró al menor en perfectas condiciones sobre las faldas del cerro, de lado oriente.
“Súper fuerte este muchacho, para haber estado ahí solo desde las once de la mañana a las siete de la mañana, súper entero”, dijo Jauregui Infante.
Comentó que a las 6:40 horas decidió retirarse del lugar, ya que había permanecido toda la madrugada y los grupos de rescate se estaban organizando.
“Me despedí de César, el papá, y me retiré de ahí. Cuando agarro la carreterita que conecta con la carretera Tijuana, yo iba despacio y viendo hacia los lados.
“Veo una brecha a mi derecha que conecta con la falda este del cerro y la tomo, eran las 7:15, avancé, cuando llevaba 500 metros apagué el pick up y me subí a la caja”, explicó.
Jauregui Infante platicó, aún exaltado por la emoción, que él ya se iba del lugar e instintivamente decidió tomar ese camino que a final de cuentas lo llevaría con César Alejandro Cabanillas, de 16 años.
“César, ¿Dónde estás?, grité y me quedé callado”, detalló el héroe de ayer, quien repitió la misma operación cada ocasión en que avanzó su unidad cada 100 metros.
“En la tercera ocasión grito y escucho como que me contestan, pero era como un quejido a lo lejos”, continuó Jauregui Infante platicando su experiencia.
Añadió que ese ruido le despertó curiosidad y avanzó 100 metros más, hasta donde termina la brecha, siendo ahí cuando volvió a gritar el nombre del adolescente.
¡Acá estoy!, fue el primer grito de César, quien ya había bajado el cerro durante la mañana y se encontraba sobre las faldas del mismo, expresó Jauregui Infante.
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