Llama Arzobispo a purificar alma

El 5 de marzo se celebra el Miércoles de Ceniza, por lo que el Arzobispo exhortó a la comunidad a mortificarse y purificar su alma para el perdón de los pecados.

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Rafael Romo Muñoz señaló que todo se origina en la Pascua, en donde la Iglesia y los feligreses viven la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, el cual es el punto clave de todo el año.

“A partir de ahí se va forjando todo lo que es la estructura del año litúrgico, y entra muy en forma la Cuaresma, que tiene el objetivo de prepararnos para la Pascua”, explicó.

La Cuaresma lleva consigo un sentido de penitencia, detalló, de mortificación e incremento en la vida de oración y se debe de poner en práctica.

El Arzobispo destacó que esto ayuda a que la vida sea más agradable a Dios, y que se construya una mejor sociedad.

“El Miércoles de Ceniza es el comienzo de esta cuarentena, son 40 días, que como cuarentena lleva consigo el sentido de purificación”, mencionó.

La purificación tiene como sentido que haya un verdadero arrepentimiento de los pecados, refirió el eclesiástico, y el reconocimiento de todos son pecadores, ya que es el punto focal de la ceniza, por eso al recibir la ceniza se dice “acuérdate que eres polvo y que volverás al polvo”.

El 5 de marzo se espera gente en todos los templos y parroquias católicas, ya que la gente puede recibir su cruz de ceniza, sin necesidad de acudir a misa, todo el día hay afluencia de feligreses que acuden a recibir su cruz, mencionó.

Además, durante la Cuaresma hay ayuno y abstinencia, detalló el Arzobispo, en donde el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo, son los únicos dos días donde se unen estas encomiendas.

Durante esta época se pueden disfrutar de los platillos propios de la temporada, pero no saciarse con ellos, precisó, es decir, se elige una de las tres comidas del día para comer hasta saciar, pero las otras dos no, para “sentir el hambre” y purificar el alma.