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Baja interés en calandrias sin caballos en Rosarito

Desde que se vio obligado a reemplazar los animales con motos, Roberto Álvarez ha batallado para conseguir clientela.

Rosarito, BC.- Para poder seguir trabajando, Don Roberto Álvarez de 63 años, tuvo que vender sus caballos para comprar cuatrimotos con las que mueve las únicas dos calandrias que hay en Rosarito, pero el negocio no levanta sin el atractivo equino.

Explicó que de por sí no se ha registrado un importante número de turistas en Rosarito en lo que va del año pero aun así, hay que trabajar, pues desde que fue obligado a cambiar sus caballos por motos para jalar las calandrias, bajó el interés de la gente por estos paseos, ya que antes rentaba las calandrias también para fiestas de quinceañeras y bodas.

Pero ahora precisó, como los caballos ya no forman parte del carruaje, ya no contratan sus servicios porque la gente no quiere la moto y ése es el problema.

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“Con las motos, las adaptaciones y todo, estoy muy endrogado”, explicó al externar su preocupación por la baja demanda que han tenido los carruajes arrastrados por motos, y si bien dijo entender a quienes consideran que los caballos no deben ser sometidos a este trabajo, consideró que al menos en su caso, los carruajes que tiene son muy ligeros ya que están elaborados con materiales delgados.

Dijo que él tiene una edad avanzada y además problemas de la vista, pero se aseguraba que los equinos estuvieran en las mejores condiciones, pues eran parte de su propio sustento.

El verano se aproxima y con ello, la esperanza de salir adelante aunque tiene incertidumbre sobre si sobrevivirá esta actividad en Rosarito.

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