Pasajero asesina a chofer por no bajarlo a tiempo

El conductor de la calafia rojo y crema, con número 743,asesinado la víspera, fue identificado como Édgar González Solís.

Edgar González, de 25 años, a quien apodaban “Hebek” desde pequeño, vivía en la colonia Camino Verde con su actual pareja y su hijo, de alrededor de dos años.

El 13 de noviembre hubiera celebrado su cumpleaños 26; era conductor de transporte público desde hace poco más de tres años y era aficionado de los Raiders de Oakland.

Uno de sus amigos de la infancia, quien prefirió mantenerse anónimo, comentó que, pese a que en primera instancia daba la impresión de ser una persona agresiva por la forma en que vestía, Édgar se caracterizaba por ser una buena persona.

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“Le gustaba salir con sus amigos, siempre estaba bromeando y de buen humor”, dijo.

Añadió que se convirtió en un hombre más responsable a raíz del nacimiento de su hijo.

“Se calmó mucho cuando nació su bebé, siempre estaba sonriendo y le estaba echando ganas; llevaba ya algunos años manejando calafia”.

Según versiones de los familiares, la razón de su homicidio fue que, por ir revisando su teléfono celular, no escuchó cuando uno de sus pasajeros le pidió la bajada.

Cuando detuvo su unidad, unas cuadras adelante, el pasajero le reclamó; segundos después sacó una pistola y le disparó.

Hasta ayer, seguía en el Servicio Médico Forense y su familia está a la espera de que le entreguen el cuerpo para las honras fúnebres.