Estudia UABC a colectivos de mujeres emprendedoras

Ensenada BC.- La organización del tiempo, las motivaciones para emprender y los desafíos de conciliar la vida personal con los negocios son el eje del proyecto “El tiempo, mujeres y emprendimiento”, en el que participa la investigadora de la UABC, Nina Alejandra Martínez Arellano, profesora de la Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales (FCAyS).

La académica forma parte del cuerpo “Comunicación y responsabilidad sociales en las organizaciones”, que en 2023 inició una investigación sobre mujeres y emprendimiento en colectivos, junto con las doctoras Griselda Guillén Ojeda y Ana María Vázquez Espinoza.

Martínez Arellano explicó que los colectivos cobraron fuerza durante la pandemia y desde entonces se han consolidado como espacios que permiten a mujeres generar ingresos, especialmente para quienes perdieron su empleo o no contaban con uno formal.

Ensenada

Buscan mejorar la salud mental de los estudiantes universitarios

Te puede interesar: Prevé la UABC un recorte federal por $150 millones

Distribución del tiempo en la vida cotidiana

El estudio analiza cómo se distribuye el tiempo en la vida cotidiana de las emprendedoras, entre trabajo, cuidados y descanso, así como los significados que ellas asignan a ser sus propias jefas y al trabajo colaborativo.

Para ello, se realizaron entrevistas semiestructuradas a seis propietarias líderes de colectivos en Ensenada y nueve en el Valle de Mexicali, con un total de 15 participantes.

Las mujeres administran el tiempo desde la flexibilidad, combinando el emprendimiento con otros trabajos y con la vida familiar. La conciliación se convierte en una estrategia para sostener sus distintos roles”

Señaló la investigadora.

Microsistemas solidarios

Otra de las conclusiones muestra que los colectivos funcionan como “microsistemas solidarios”, donde una persona suele ofrecer el espacio físico y otras emprendedoras colocan sus productos, algunos artesanales, bajo reglas internas que equilibran la colaboración y la competencia.

Sobre el descanso, el estudio lo identifica como un acto de resistencia. Las entrevistadas reconocen la necesidad de desconectarse, pero este tiempo suele postergarse por demandas del negocio o de la familia, incluso surge la “culpa productiva”, cuando el trabajo provoca sentirse ausentes en momentos familiares.

La dinámica colectiva también se vuelve un espacio intergeneracional: las mujeres participan acompañadas de sus hijos, quienes observan y aprenden sobre el emprendimiento mientras comparten momentos afectivos.

Reconfiguración completa de la vida cotidiana

Martínez Arellano destacó que emprender no solo representa ingresos económicos, sino una reconfiguración completa de la vida cotidiana y de la relación entre trabajo, cuidados y bienestar personal.

Aunque muchos negocios nacen por necesidad económica, el estudio revela que las mujeres también se reúnen para fortalecer su independencia emocional y sostener un espíritu de colaboración dentro de los colectivos”