Ley de Aguas Nacionales 2025 y DR 014: el camino sinuoso y la luz al final del túnel
Mi artículo del pasado 15 de octubre fue el preludio de lo que comparto hoy.
Mi artículo del pasado 15 de octubre fue el preludio de lo que comparto hoy. Después de que la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo enviara la iniciativa de reforma a la Ley de Aguas Nacionales de 1992 al Congreso de la Unión, inició una serie de procesos trascendentales de participación activa, reclamo y negociación en la que los usuarios del riego del país se vieron involucrados. El Distrito de Riego 014, Río Colorado (DR 014) emergió como protagonista involuntario en la escena debido a sus particularidades de operar bajo condiciones adversas para la producción agropecuaria, depender de fuentes de agua transfronterizas bajo estrés y, adicionalmente, experimentar presión permanente de los usos público-urbano y doméstico del estado.
La iniciativa planteaba ajustes administrativos con el fin de recuperar la rectoría del Estado mexicano y para “ordenar el desorden” del sobre-concesionamiento, acaparamiento, mercados irregulares y un largo etcétera de vicios en el uso y gestión del agua. El proceso de participación de los usuarios del riego se dio a través de varias formas: el Parlamento Abierto de la Cámara de Diputados, el Frente Nacional de Rescate al Campo Mexicano, los “diálogos” con Diputados Federales, tanto en territorio como en San Lázaro y diversos foros “aclaratorios”. De ello resultó que se incorporaran al dictamen de la Comisión de Recursos Hidráulicos, Agua Potable y Saneamiento, algunas de las observaciones que los usuarios del riego reclamaban al percibir amenazas a su actividad productiva y patrimonio; al final, la Ley se aprobó en los plenos de ambas cámaras, el 4 y 5 de diciembre.
Prevalecieron dudas sobre puntos críticos, mismos que el DR 014 consideró que los ubicaba en situación vulnerable. Estos se centraban en el Artículo 22 referente a la prohibición para transmitir concesiones de agua entre particulares, no obstante, se aclaró que no habría cambios en el manejo interno dentro del distrito de riego, pero quedaba pendiente revisar lo referente a las restricciones impuestas para realizar transferencias de volúmenes fuera de la zona de riego, algo que se realiza regularmente y que beneficia mutuamente a agricultores y a las ciudades. También en el Artículo 23 bis y 29 bis 3, sobre el traslado de dominio y continuidad del binomio agua-tierra, mismo que se mantendrá cuando las tierras se vendan o hereden; y el Artículo 24 referente al plazo para solicitar prórrogas para las concesiones y así continuar con la vigencia, mismo que se logró modificar y ampliar para evitar problemas administrativos a los usuarios del riego.
Es justo mencionar que se despejaron dudas significativas que ahora ofrecen relativa calma, particularmente sobre los aspectos que preocupaban al DR 014. Subrayo el primer caso donde se aclara que con base en los Artículos 48, 49, 50, 51 y 70, a los cuales remite el Artículo 22, las unidades, distritos y sistemas de riego mantendrán su autonomía a través de reglamentos internos y, con ello, podrán determinar de qué manera transfieren volúmenes entre usuarios dentro de sus demarcaciones y para las mismas actividades agropecuarias que les fueron otorgadas las concesiones.
Sin embargo, las diferencias detonaron justo después de aprobar la Ley, en lo concerniente a las transferencias fuera de las áreas de riego y que para el caso del DR 014, significa que Conagua rescataría concesiones del riego que serían reasignadas a las ciudades de la zona costa de Baja California. Esto ocasionó fuertes reclamos y manifestaciones sociales, bloqueos de carreteras y garitas por parte de agricultores, que presionaron el inicio de un tenso e intenso proceso de negociación tendiente a alcanzar un acuerdo para aminorar las afectaciones para los usuarios hidroagrícolas y, al mismo tiempo, ceder el agua que las ciudades demandan.
Esto se logró después de extenuantes jornadas de trabajo iniciadas el domingo 7 de diciembre encabezadas por la Gobernadora, Marina del Pilar Ávila Olmeda y el Director General de la Conagua, Efraín Morales López. Participaron la SEPROA, SGG, SEBIEN, OCPBC, usuarios del DR 014 y asesores. En este tenor, tuve la fortuna de participar activamente en dicho proceso inédito y ver las dificultades iniciales, pero después, la disposición para cooperar y colaborar en la definición de un mecanismo compensatorio justo y equitativo que pudiera satisfacer a las partes en disputa, mismo que se denominará “Programa de apoyo para los usuarios del Distrito de Riego 014 en situación de vulnerabilidad” y que será anunciado oficialmente por la Gobernadora el próximo 26 de diciembre. Esto representa el parteaguas de una nueva era de gestión regional del agua, pero estaremos vigilantes de que ésta se implemente bajo los principios de sostenibilidad y justicia hídrica.
- *- El autor es Director de la Unidad Mexicali, el Colegio de la Frontera Norte.
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