Fin de ciclo, nueva misión

Hoy ponemos en pausa esta querida columna denominada Capital Humano Hoy en la cual compartimos durante tres años reflexiones sobre varios temas, la mayoría de ellos relacionados con la gestión y desarrollo del Capital Humano, lo cual es el motor de las empresas y de cualquier organización.

Quiero agradecer al par de lectores que me siguieron durante este tiempo y que se tomaron el tiempo no solamente de si no de escribirme y retroalimentarme de manera valiosísima.

A partir de enero de 2026 migramos a otro formato en el que seguiremos abordando temas relacionados e inquietudes de los empresarios, pero ahora desde el punto de vista de la COPARMEX Tijuana, trinchera desde la que les estaré platicando y compartiendo en el 2026.

Por lo mismo y haciendo honor al nombre de esta querida columna, comparto algunos comentarios sobre este fin de año 2025 y las grandes lecciones que nos dejó.

El año 2025 fue particularmente difícil por varios retos a los cuales nos enfrentamos los gestores de capital humano, entre ellos la incertidumbre causada por los aranceles del presidente Trump, los altos costos de los salarios en la zona libre de la frontera norte, la falta de políticas públicas que incentiven la creación de empleos formales y tantos otros factores que tocamos en este espacio. Sin embargo, afortunadamente la mayoría de las fuentes de empleo sobrevivió, hoy al final del año vemos empresarios resilientes que supieron sobrellevar la incertidumbre, crear nuevas formas de trabajar y reinventarse. El lograr mantener los empleos se dice fácil, pero cada vez cuesta más trabajo ser empleador formal en nuestro país. Además, como sociedad no podemos perder la sensibilidad, cada empleo que se pierde es una familia que se queda sin sustento y sin seguridad social.

Esta reflexión de fin de año viene acompañada de muchas otras ya que se termina un ciclo, en cuanto a los grandes aprendizajes que me brindó esta columna, fue de gran enseñanza el abrirme a abordar temas más generales y de opinión pública. Antes estaba acostumbrada a preparar materiales más técnicos dirigidos a un nicho específico.

Ahora, este cambio de columna coincide con el fin del año, y como siempre, cada fin de un año e inicio de otro se abre la puerta a nuevas oportunidades y renueva la esperanza de comenzar de nuevo.

En fin, les deseo, de corazón, mucha salud para ustedes y sus familias. Pido a Dios salud para todos, porque sin ella nada es posible.

Agradezcamos la vida y la salud que hoy tenemos, y que nos permitirán cumplir cada una de las encomiendas que este nuevo año nos encomiende.

• *- La autora es contadora pública certificada, presidenta electa del Centro Empresarial COPARMEX Tijuana.