Aclaraciones lofoscopícas
El término coloquial de “Buscar huellas” es muy entendido por la mayoría de las personas, pero es importante resaltar lo publicado en la Revista Mexicana de Ciencias Penales, en su apartado de Criminalística.

El término coloquial de “Buscar huellas” es muy entendido por la mayoría de las personas, pero es importante resaltar lo publicado en la Revista Mexicana de Ciencias Penales, en su apartado de Criminalística.
Buscar y localizar conforman la tarea de escudriñar el espacio físico a fin de ubicar elementos materiales de carácter indiciario mediante la aplicación de métodos de búsqueda de indicios, los cuales dependerán del tipo de lugar que se presente. Para la búsqueda de indicios se recurre a métodos y no técnicas, pues aquellos son un conjunto ordenado de operaciones orientadas a la obtención de un resultado, mientras que una técnica es el conjunto de procedimientos y recursos empleados en una ciencia, arte, oficio, etc., y cada uno de ellos.
En otras palabras, y a efecto de dejar clara la diferencia entre ambos conceptos, es una necesidad precisar que un método es una operación mental (pues analizamos, describimos, comparamos, etcétera, con la mente), mientras que una técnica es una destreza manual para manipular indicios (en el caso de la lofoscopía, para revelar huellas, levantarlas, embalarlas, etcétera), pues se requiere manipular con habilidad diverso material para el procesamiento de indicios, ya que, por ejemplo, al no saber manejar adecuadamente una brocha al momento de procesar un objeto para revelar huellas latentes, además de poder estropear la brocha misma, se corre el riesgo de deteriorar una impresión lofoscópica, por lo que contar con una técnica apropiada, que redunde en el resultado efectivo y óptimo de un buen revelado, es tarea obligada.
Es importante mencionar que las técnicas también están presentes en la lofoscopía a priori a los rastreos, como la del uso de fuentes de luz que auxilien en la visualización de un indicio antes de llevar a cabo la aplicación de reactivos reveladores, por lo que el uso correcto de métodos y técnicas, en combinación, resultarán en un adecuado procesamiento y preservación de evidencias materiales.
Al respecto, cabe rescatar lo apuntado por el criminólogo, especialista en lofoscopía Vicente Lago Montejo, al mencionar: “Todos los indicios serán visualizados y explorados con luz forense, antes de realizar cualquier tratamiento de revelado” .
Con base en este aporte, cabe aclarar la diferencia entre rastreo lofoscópico y exploración lofoscópica, esto, para hacer un uso adecuado al momento de citarlas en algún documento, toda vez que no son sinónimos ni persiguen el mismo objetivo. La RAE indica que rastrear es: “Seguir el rastro de algo o de alguien, o buscarlo por medio de él. 2. tr. Inquirir, indagar o averiguar algo, discurriendo por conjeturas o señales...”
Así, el rastreo lofoscópico es la búsqueda de elementos crestales, sea en modo de dibujos dactilares, palmares o plantares, con el objetivo de revelarlos y procesarlos para su estudio, pero antes de ello, es necesario realizar una exploración lofoscópica a efecto de detectar la presencia, in situ, de este tipo de indicios.
La exploración lofoscópica significa irradiar objetos con luz forense (blanca), sea de manera directa o en forma oblicua (o en ángulos inclinados para revelar características con mayor contraste), cuyo objetivo será el de visualizar indicios lofoscópicos.
- *- El autor es Coordinador del Área Pericial del Instituto INJUS.
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